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Resumen
Al mismo tiempo que hacen frente a numerosas presiones y a la degradación, los ecosistemas de agua dulce desempeñan un papel fundamental para la salud de las economías y sociedades
de todo el mundo. Preservar y proteger el agua dulce del planeta es una función clave de los miembros de las Naciones Unidas, en especial por medio del organismo dedicado al medio
ambiente, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La estrategia sobre el agua dulce, que abarca un período crítico en el que será esencial afrontar los problemas mundiales en este ámbito con vistas a gestionar amenazas como el incremento de la contaminación, la urbanización, el aumento
de la producción de alimentos y energía, los desastres relacionados con el agua y el desplazamiento de la población, ofrece directrices viables para que el PNUMA ayude a los países a implementar prácticas sostenibles de ordenación de los recursos de agua dulce en todo el mundo. Se basa en varios conceptos y pilares. En primer lugar, el agua dulce resulta
fundamental para el medio ambiente en su conjunto y sustenta todos los ámbitos de trabajo del PNUMA, tales como la gestión basada en los ecosistemas y la adaptación basada en los ecosistemas. Por tanto, la estrategia sobre el agua dulce ayuda a que el PNUMA cumpla su mandato, programas de trabajo y estrategias a mediano plazo. En segundo lugar, el mandato
del PNUMA incluye contribuir al logro de numerosos ODS relacionados con el agua dulce en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, entre otras las metas principales específicas del ODS 6, que comprenden los ecosistemas de agua dulce, la calidad y la contaminación del agua, y la gestión
integrada de los recursos hídricos. Alcanzar esas metas es imprescindible para cumplir plenamente el ODS 6, dedicado al agua y el saneamiento, así como otros ODS estrechamente relacionados con el agua dulce, entre otros los que se refieren a los desastres relacionados con el agua, los conflictos y el
cambio climático, la seguridad alimentaria y energética y los ecosistemas terrestres y marinos, y las sociedades pacíficas e
inclusivas. Más concretamente, la estrategia describe los niveles de compromiso previstos por el PNUMA, en los que se contempla facilitar liderazgo internacional, contribuir a afrontar problemas inmediatos y acuciantes y vigilar activamente otros procesos estrechamente vinculados. En términos prácticos, la estrategia
se aplicará mediante una combinación de iniciativas en curso y novedosas de apoyo a los Estados Miembros. Se definen una serie de ámbitos de trabajo clave con modelos de actividades como la provisión directa de conocimientos especializados, el desarrollo y la divulgación de herramientas y técnicas, y un
conjunto de iniciativas de concienciación y puesta en común de conocimientos. Gran parte de las actividades se llevarán a cabo por medio de alianzas existentes y nuevas basadas en el sistema de las Naciones Unidas, y de otras organizaciones especializadas como instituciones públicas nacionales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.
El período de vigencia de la estrategia para el agua dulce —de 2017 a 2021— abarca un momento decisivo para iniciar esa implementación 1. La estrategia cuenta con el respaldo de la ventaja comparativa del PNUMA como organización de confianza, imparcial y aglutinadora que desempeña una función
primordial en la gestión y la política ambiental
fundamentadas en el conocimiento y con base empírica. El enfoque del PNUMA en relación con las alianzas estratégicas internas y externas se
plasma en la estructura de la presente estrategia.
porfavor dame corona