Respuestas
Agentes físicos, como cortes, quemaduras o golpes.
Agentes biológicos, como bacterias, virus y hongos.
Agentes químicos, como ácidos.
Según el objeto o el mecanismo causante, la herida puede ser:
Cortante o incisa: Es ocasionada por un objeto cortante, como un cuchillo o un vidrio. Los bordes de la herida están limpios y definidos. En este tipo de heridas, el sangrado suele ser abundante.
Punzante: Es producida por un objeto punzante, como un clavo. La gravedad de la herida depende de la profundidad y de si daña nervios o vasos sanguíneos.
Contusa: Es ocasionada por el impacto de un objeto como una piedra o un martillo. En estas heridas, los bordes son irregulares y suelen presentar un hematoma.
Por desgarro: Es producida por objetos con dientes en su parte cortante, como una motosierra. Los bordes son irregulares.
Por raspadura: Producidas por objetos con dientes o palas, como una trituradora de comida, o por el asfalto, cuando la piel se arrastra por él en un accidente de tráfico y la carne queda al descubierto.
Según la profundidad, la herida puede ser:
Superficial: Cuando solo atraviesa la piel.
Profunda: Cuando la herida atraviesa el tejido subcutáneo.
Penetrante: Cuando penetra una cavidad, como puede ser la boca, el abdomen, la vagina, etc.
Perforante: Cuando atraviesa el cuerpo.
Según la cicatrización, la herida puede ser:
Aguda: Es aquella que el organismo es capaz de cerrar o sanar en el tiempo esperado. La cicatrización se producirá sin infección y en un periodo que suele oscilar entre siete y catorce días.
Crónica: Es aquella que el organismo no puede cerrar o sanar en el tiempo esperado, ya que la herida suele ser más profunda y la zona suele estar inflamada. El proceso de reparación y cicatrización es desordenado se alarga en el tiempo.
Superficial: Cuando solo atraviesa la piel.
Profunda: Cuando la herida atraviesa el tejido subcutáneo.
Penetrante: Cuando penetra una cavidad, como puede ser la boca, el abdomen, la vagina, etc.
Perforante: Cuando atraviesa el cuerpo.