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Era un día normal, estábamos en el salón de clases y casi era hora del recreo; al salir fui al kiosco a buscar algo para comer pero en la puerta del colegio me encontré con una especie de animal raro al inicio estaba asustado/a pero parecía perdido. El recreo ya había comenzado y el "mounstro", por llamarlo de alguna manera, seguía ahí; llame a mis amigos para decirle y luego fui a buscar inmediatamente a un profesor, pero me tomaron por tonto y me dijeron que no había nada ahí.
Volví al aula confundido/a no sabia que estaba pasando, seguro estaba delirando o muy cansado/a ; o tal vez si tenia razón solo que los demás no podían verlo, al terminar la ultima clase salí corriendo del salón y lo confirmé, ese extraño ser seguía ahí, era real y no parecía interesado en comerse a nadie, asique me acerque, lamentablemente no hablaba pero no era malo estaba perdido y en definitiva asustado. lo lleve a casa y como nadie lo puede ver a excepción de mi fue realmente fácil. Se me ocurrió la brillante idea de buscar en la biblioteca a pesar de que no pude encontrar nada sobre aquel nuevo amigo y su existencia estuvo bien, me encargue de cuidarlo, darle de comer, prestarle atención y rápidamente me encariñe era casi como un perrito, no le conté a nadie de él, tenia miedo de que me creyeran loco/a y me llevaran a un manicomio asique lo mantuve en secreto. Los meses pasaron y se veía que aunque éramos muy amigos y me quería, extrañaba a alguien, quise creer que era su familia asique lo volví a intentar... y volví a fracasar, sinceramente no había ni una sola pista de lo que era, pero no quería que se sintiera triste así que pensé que tal vez los libros actuales no servirían en mi búsqueda, fui directamente a la librería más antigua de la ciudad y busque en los libros y archivos más viejos que pude encontrar, él era un quimera, un animal mitológico muy antiguo, que reside en cuevas lejanas al oeste de la ciudad en donde nos encontrábamos por suerte en la escuela estábamos por ir a una excursión asique le pedí permiso a mis padres para que creyeran que iría con la escuela al campamento y les pedí a mis amigos que me cubrieran, porque yo en realidad no iría al campamento sino a las montañas shjara a intentar mostrarle el camino a Kim ( mi amigo el quimera), por suerte no preguntaron y accedieron con la condición de que volvería y les compraría el almuerzo por un mes. mi madre empaco las cosas y salí me escabullí del autobús escolar y fui a otra parada para tomar uno que me llevara hacia las montañas, por suerte me dejo solo a unas 30 cuadras de las montañas, lo que fue bastante conveniente. Llegamos al pie de la montaña y Kim extendió sus alas, me subió a su lomo y comenzó a volar, estaba muy asustado/a pero a la vez la vista era preciosa. Al llegar a la cima nos encontramos con una cueva, estaba vacía, no había nada ni nadie.
Bajamos y busque un mapa, teníamos 2 días para encontrar la montaña en donde vivían aquellos extraños que Kim extrañaba tanto, me apresure a marcar todas las montañas que el mapa marcaba, pasamos todo el día y también la noche buscando; estábamos demasiado cansados, utilizamos una de las cuevas como refugió para dormir y cuando despertamos era media tarde del segundo y ultimo día que teníamos, rápidamente salimos a buscar en las ultimas cuevas que quedaban con hambre y sueño, pero muy atentos a todo; solo quedaban unas horas y 5 cuevas en las que aun no habíamos revisado, en ese momento solo podíamos tener fe en que encontraríamos a la familia de Kim y que todo saldría bien, aunque también estaba preocupado por la paliza que me darían si se llegaran a enterar que les mentí y que me fugue con un animal mítico que se supone no existe y que nadie puede ver.
Estábamos frente a la ultima cueva rezando por que sea esta el hogar de Kim y al entrar una especie de tobogán túnel nos absorbió, despertamos dentro de la montaña y unos seres muy parecidos a Kim estaban ahí. Por fin habíamos encontrado a su familia estaba feliz por él, pero ….. solo quedaba una hora antes de que mi madre fuera a recogerme del supuesto viaje; estaba en aprietos ; pero al parecer el tiempo que estuve dormido Kim le conto o les hiso entender de que éramos amigos, de que lo había ayudado a volver, pero que ahora era yo el que necesitaba ayuda, asique su creo yo que eran madre y padre siguieron a Kim hasta la escuela; los chicos estaban bajando del autobús asique les deje que de dejaran en la esquina, me escabullí entre la multitud de padres y alumnos fingiendo que no encontraba a mi madre; ella me encontró y me llevo a casa...….
Espero que esto te sirva me quede sin ideas para terminarlo, tal vez es algo aburrido o no me exprese bien pero espero que le encuentres un bonito final a la historia