Resumen el jinete negro (Mito)​

Respuestas

Respuesta dada por: aranzazujuan1796
23

Respuesta:

Explicación:

El Sombrerón es descrito como un hombre de bastante edad, que siempre va vestido de negro. Un sombrero enorme del mismo color le cubre buena parte del rostro, mientras monta un caballo enorme. Algunos aseguran que lleva dos perros negros y muy bravos con él, sujetados por gruesas cadenas. Casi siempre está en silencio, observando con su siniestra mirada los llanos por los que pasea para cazar a algún viajero incauto o castigar a los viciosos.

Algunos testigos que se encontraban en el campo de noche, aseguran haber sentido como se les helaba la sangre al verlo a la distancia. Tan pronto como el Sombrerón se fijaba en ellos, azuzaba a su caballo para perseguirlos por el monte, gritando unas palabras que les provocaron terror.

—¡Si te alcanzo, te lo pongo!

Cuando uno se ve perseguido por él, lo más prudente es correr lo más rápido que le sea posible sin mirar atrás, ya que si te da alcance estarás perdido. Una vez que te ha emboscado con su caballo, podrás notar que no es más un hombre de carne y hueso, sino un esqueleto que te observa penetrantemente bajo el ala ancha de tu sombrero para llevarte con él.


aranzazujuan1796: dame coronita porfa
Respuesta dada por: paulaguti090305
7
El Sombrerón es descrito como un hombre de bastante edad, que siempre va vestido de negro. Un sombrero enorme del mismo color le cubre buena parte del rostro, mientras monta un caballo enorme. Algunos aseguran que lleva dos perros negros y muy bravos con él, sujetados por gruesas cadenas. Casi siempre está en silencio, observando con su siniestra mirada los llanos por los que pasea para cazar a algún viajero incauto o castigar a los viciosos.

Algunos testigos que se encontraban en el campo de noche, aseguran haber sentido como se les helaba la sangre al verlo a la distancia. Tan pronto como el Sombrerón se fijaba en ellos, azuzaba a su caballo para perseguirlos por el monte, gritando unas palabras que les provocaron terror.


—¡Si te alcanzo, te lo pongo!


Cuando uno se ve perseguido por él, lo más prudente es correr lo más rápido que le sea posible sin mirar atrás, ya que si te da alcance estarás perdido. Una vez que te ha emboscado con su caballo, podrás notar que no es más un hombre de carne y hueso, sino un esqueleto que te observa penetrantemente bajo el ala ancha de tu sombrero para llevarte con él.

Preguntas similares