Respuestas
Efectos sobre la salud humana
1. Aumento de la toxicidad
Las plantas tienen mecanismos naturales de defensa. Uno de estos mecanismos es la producción de toxinas que las protegen de determinadas enfermedades y de los herbívoros. La manipulación genética puede inducir la producción de dosis mayores de estas sustancias tóxicas, su presencia en el fruto o en partes de la planta donde antes no se producían, o la aparición de compuestos totalmente nuevos dañinos para la salud [11].
También puede provocar otras alteraciones en la composición de los alimentos, con efectos desconocidos para la salud humana. La transformación de cultivos mediante ingeniería genética puede, por ejemplo, potenciar la producción de sustancias que son saludables cuando se consumen en pequeñas cantidades, como algunas vitaminas y minerales, pero que pueden tener efectos tóxicos en dosis mayores a las habituales. En la soja resistente al Roundup, por ejemplo, se han detectado alteraciones del nivel de fitoestrógenos producidos por la planta, cuyo efecto se desconoce y que no se tuvieron en cuenta en la evaluación de seguridad requerida en el proceso de autorización [12]. También puede darse una pérdida de las cualidades nutritivas de un alimento, al disminuir determinados compuestos o aparecer sustancias antinutrientes, que impiden su correcta asimilación.
2. Aumento de las alergias
Los cultivos transgénicos pueden introducir en los alimentos nuevos compuestos que produzcan alergias. Cuando se transfiere a una planta ADN de una especie con propiedades alergénicas, existe un riesgo de que el consumo de la variedad transgénica provoque reacciones alérgicas. Un ejemplo muy citado es el caso de la transferencia a la soja de un gen de la nuez de Brasil, cuyas propiedades alergénicas son conocidas; con el gen extraño se trasladaron a la soja transgénica las propiedades alergénicas de la nuez de Brasil [18]. En este caso el problema era previsible, puesto que se sabía que algunas personas eran alérgicas a dicho fruto.
3. Propagación de resistencias a los antibióticos
La mayor parte de los cultivos MG que se comercializan actualmente llevan genes marcadores de resistencia a los antibióticos, empleados en el proceso de manipulación genética. Se ha demostrado que el ADN y las proteínas pueden resistir el proceso de digestión, permaneciendo intactos en el estómago de los mamíferos, donde conviven con multitud de bacterias, pasando incluso al torrente sanguíneo y a otros órganos del cuerpo [27]. La ingestión de alimentos transgénicos que contienen la enzima que degrada el antibiótico pudiera, en consecuencia, anular la eficacia de un medicamento consumido con la comida. Más preocupante aún es la posibilidad de que los genes marcadores pasen de los alimentos a bacterias presentes en el estómago y en el intestino de las personas (y del ganado), que desarrollarían resistencia a antibióticos valiosos en medicina. Se ha comprobado experimentalmente que la posibilidad de transferencia de genes de alimentos transgénicos a bacterias gastrointestinales, que se decía era altamente improbable, no solo ocurre, sino que se da con una frecuencia mayor de la esperada [28]. Como consecuencia de esta transferencia, podrían perder su eficacia tratamientos médicos actuales de considerable importancia en la lucha contra enfermedades infecciosas [29].
La resistencia a los antibióticos es también preocupante en el caso de cultivos destinados a pienso para animales domésticos, actualmente la mayor parte de los OMG.
4. Recombinación de virus y bacterias
La profusa utilización en ingeniería genética de virus, de bacterias y de plásmidos bacterianos, todos ellos con una gran capacidad de recombinación y de intercambio de material genético con otros microorganismos, y diseñados para atravesar las barreras de las especies, constituye una auténtica bomba de relojería, pudiendo contribuir a la creación de nuevas enfermedades con enormes riesgos para la sa
5. Aumento del nivel de residuos tóxicos en los alimentos
Es evidente que el aumento en el uso de herbicidas asociado a los cultivos transgénicos contribuirá a incrementar en los alimentos los residuos de este tipo de productos, que se sabe tienen efectos dañinos para la salud. Según un estudio realizado en Australia, la soja resistente al herbicida Roundup contiene un nivel de residuos de glifosato, el componente activo de este herbicida, hasta 200 veces mayor que la soja convencional [35].