Respuestas
Respuesta: Patrick MacKay se convirtió en el sospechoso de un total de 13 asesinatos; pero solo se pudieron probar 3 de ellos: el de Isabella Griffith, Adele Price y Anthony Crean. Fue condenado a cadena perpetua.
Explicación:
Respuesta:
Hijo de Harold MacKay, un contador escocés, y Marion MacKay, una mujer de ascendencia criolla a quien había conocido en Guyana.
Patrick era frecuentemente víctima de abusos físicos y psicológicos a manos de su padre Harold, una persona de carácter violento marcado por su servicio militar durante la Segunda Guerra Mundial; incluso antes de nacer, su madre Marion había sido pateada en el vientre por parte de Harold, quien se encontraba en estado de embriaguez.
En la escuela, era propenso a las rabietas y ataques extremos, predominaba el acoso escolar dirigido a menores de edad.
A la edad de 10 años, Harold fallece de un paro cardíaco mientras se dirigía a su trabajo. Sus últimas palabras a su hijo antes de partir fueron «recuerde que debe ser bueno». A Mackay no se le permitió asistir al funeral de su padre, se quedó desconcertado ante aquella noticia a tal punto que persistía con la idea que Harold aun seguía con vida, guardando siempre una fotografía de él. [3]
Patrick, junto su padre Harold, y su hermana Ruth, junto su madre Marion.
Tiempo después, la familia se mudó a Gravesend, y Mackay asumió progresivamente el papel de figura paterna, siguiendo el mismo patrón de su padre, la violencia. Las llamadas a la policía eran tan frecuentes que venían cuatro veces por semana, los vecinos acusaban a Mackay de violencia intrafamiliar ya que en varias ocasiones, echó a su madre y a sus dos hermanas de la casa e intentó estrangular a su madre y tía para posteriormente suicidarse. Cuando entró en la adolescencia, ya se había entregado a la crueldad animal, empezó a jugar con cadáveres de aves y arrojó a una hoguera a la tortuga de la familia, también, al delito de hurto.
Intentó incendiar una iglesia católica haciendo que Mackay asista por primera vez al tribunal a la edad de 11 años, con varios cargos legales por delitos menores. Un año después, es obligado a asistir en diecinueve ocasiones a instituciones especializadas para jóvenes con trastornos de comportamiento, hasta la edad de 20 años.
A los 15 años, es evaluado por el psiquiatra, el Dr. Leonard Carr, quien predice que Mackay crecería para ser un «asesino psicopático frío».[4]
En octubre de 1968, es internado en el Hospital Side Moss, en Liverpool. Mackay desarrolla dentro una fascinación con la ideología nazi, obligando a sus compañeros a que lo llamaran «Franklin Bollvolt The First», un nombre que según él, sería temido por muchos.[5]
Fue dado de alta en 1972, a la edad de 20 años.
Edad Adulta Editar
Tiempo después, se mudó a Londres junto a un grupo de amigos donde a menudo se encontraba borracho y drogado. Fue despedido en numerosas ocasiones.
En 1973, en un poblado de Kent, conoce al padre Crean y hace amistad con él. Mackay irrumpe su residencia y roba un cheque de £30 libras. Crean lo denuncia pero, intenta persuadir a la policía de que no lo procesaran. Mackay fue enjuiciado. Se le ordenó pagar una indemnización, pero no lo cumple. El incidente provoca la ruptura entre los dos y tras ello, regresa a Londres.
Fue por esta época que afirmó más tarde, haber lanzado a un vagabundo al Río Támesis por haberse cruzado en su camino.
Después de que sus amigos se burlaran de su amistad con el Padre Crean, que insinuaron que había sido una «relación homosexual», Mackay reacciona ante ellos, y decide buscar al sacerdote. [6]
En su confesión, Mackay describió su experiencia ese día, afirmó que la puerta del padre Crean estaba entreabierta, por lo que entró y lo llamó. Cuando Crean lo vio, intentó huir de él, pero Mackay lo detuvo. Lucharon, despertando la ira de Mackay, el sacerdote intentó defenderse de sus amenazas. Mackay, con 22 años, utiliza un hacha para asesinar al Padre Crean, cortando el cráneo de la víctima y mirándolo agonizar por una hora seguida. Fue arrestado rápidamente después de que un oficial de policía recordara el incidente entre ambos dieciocho meses antes.
La policía pronto consideró a Mackay como sospechoso de al menos una docena de asesinatos más durante los dos años anteriores, la mayoría de las víctimas eran mujeres ancianas que habían sido apuñaladas o estranguladas durante robos. Más tarde, Mackay afirmó haber asesinado a 11 personas.
Mackay finalmente fue enjuiciado por cinco asesinatos, dos cargos fueron retirados por falta de pruebas. En noviembre de 1975, fue declarado culpable de homicidio involuntario, por motivo de disminución de responsabilidad, fue condenado a cadena perpetua.
En el año 2019, se consideró la liberación de Mackay después de que, pasará un tiempo en una prisión abierta. Sin embargo, la audiencia había sido pospuesta. En mayo de 2021, con Mackay presente en la corte, la Junta de Libertad Condicional rechazó la solicitud de libertad condicional.
