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Respuesta:
El enemigo
Contexto: Un cristiano camino al culto se encuentra con el diablo, el cual también va a la Iglesia… ocurre algo totalmente desconcertante.
Escena 1 (Ocurre el encuentro en el camino)
Cristiano: (Dudoso) ¿Tú eres el diablo? Diablo: (Con altanería) El mismo.
Cristiano: Y ¿Qué estas haciendo?
Diablo: Voy camino a visitar un grupo muy interesante de personas.
Cristiano: Y ¿Dónde vas? Diablo: Voy a la Iglesia.
Cristiano: (Exaltado) ¡A la Iglesia! Diablo: Sí, me encanta asistir los días de culto. Toda la familia se junta, personas de diferentes lugares se meten como sardinas en una casucha a alabar a su Dios (burla)…
Cristiano: Pero como vas a la Iglesia, allí se te combate… ¿Que vas a hacer?
Diablo: Voy a defender mis intereses… o no puedo defenderme donde se me combate.
Cristiano: Pero como vas a defenderte si tú eres Satanás.
Diablo: (Burla) ¡Que ingenuo eres!… Tengo mil y una maneras de defenderme, recuerda soy el “Príncipe de este Mundo”.
Cristiano: Entonces debes tener algunas estrategias de ataque.
Diablo: Por supuesto… mira, por ejemplo… el domingo por la mañana provoco un contratiempo en la familia, “una cosa cualquiera”: el desayuno retrasado, un botón que se pierde, el cuello de la camisa mal planchado, una mancha en la ropa… esto es suficiente para poner de mal humor a toda aquella gente que quería ir contenta al culto.
Cristiano: (Enojado) Tú si que eres malo, como puedes hacer esto.
Diablo: Solo cumplo con mi naturaleza.
Cristiano: Pero eso solamente puedes hacerlo antes de entrar a la Iglesia, porque dentro de ella no te puedes meter en nada.
Diablo: (Se ríe) Nada más escucha… Una vez en la Iglesia hago que alguien llegue tarde, que un niño llore, que se caiga un instrumento, que alguien estornude, que otro entre y golpee la puerta al entrar, esto ya es suficiente para más de la mitad de la Iglesia se de vuelta a mirar quién a llegado… Ah, y casi se me olvidaba, traigo conmigo algunos “pensamientos extraños” que regalo por ahí a los mas distraídos.
Cristiano: Eres realmente despreciable.
Diablo: Gracias, es un halago para mi… y si quieres amarme más te cuento que cuando el culto termina, realizo algunas maniobras evasivas para que algunos no se saluden y solo con eso ya sembré la semilla del rencor en sus corazones.
Cristiano: Porque no nos dejas tranquilos y en ves de estar en la Iglesia te vas a otros lugares.
Diablo: Para que si todo lo demás ya esta bajo mi control, las fiestas, los bailes, estoy en la TV, en la radio, en las revistas, en los amigos, en las drogas, casi todo esta bajo mi dominio… es por eso que vengo a la Iglesia, es justamente el lugar que no tengo el dominio y donde más se me ataca. Solo defiendo mis intereses.
Cristiano: Puedes hacer todo lo que quieras. Puedes hacerte llamar “El príncipe de este mundo”, pero en el que nosotros creemos es el “REY de REYES y Señor se Señores, el León de la tribu de Judá, el Alfa y la Omega, El principio y el fin… confiamos en aquel que dijo “yo he vencido al mundo” y en él somos más que vencedores.
Diablo: Lo se, lo se, y es por eso que tengo que actuar rápido, mi tiempo se esta acabando… hoy reconozco has ganado, pero mañana será otro día, y te puedo asegurar que vendré aún con más fuerzas para derrotarte (Sale corriendo vencido).
Cristiano: (Con autoridad) Si quieres puedes inténtalo una y mil veces, pero no te resistiré en mis fuerzas, sino que en las del Dios Todopoderoso… puedes venir, pero te venceré…
Alguien fuera del escenario dice: “Vestios de toda armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las acechanzas del Diablo.”
Explicación:
fin