Respuestas
Respuesta:
Aslan y la vida en el bosque
Explicación:
Aslan era un leoncito que vivía con su familia en el bosque, donde todo era naturaleza y armonía. Estaban sus amigos, que también eran muy importantes para él. Aslan solo pensaba en divertirse, su pasatiempo favorito era subir y brincar por los árboles. Apenas salía la luz del día, Aslan saltaba de su guarida, se iba brincando, se subía a la copa del árbol más alto, para desde ahí ver todo el bosque, sentía como el aire chocaba en su nariz. ¡Era emocionante!
Un día cuando Aslan andaba haciendo su recorrido se encontró a su tía llamada:
Linda, que andaba recolectando flores. Linda le dijo: “te invito a una gran fiesta, puedes llevar a tus amigos y tu familia. Él avisó a sus padres y amigos del gran festejo, ellos muy alegres aceptaron.
Llegó la hora de partir a la fiesta. Aslan era acompañado por su papá, Zeus, su mamá, Gaira y su hermana Laika; también los acompañaban Toby su mejor amigo que era un ciervo al que le gustaba hablar mucho. Cuando llegaron a la fiesta ya habían cientos de animales; conejos, zorrillos, aves, castores, entre otros.
La fiesta estaba iniciando, todos se estaban divirtiendo, hicieron una rueda y se pusieron a bailar. Estaba muy bonito, cuando de pronto se escuchó un gran estruendo que alarmó a todos, veían como los árboles caían, no sabían que hacer pero su papá Zeus que era tan sabio dijo: corran hacia el río, a la casa de mi hermana, Yuri.
Así como les indicó lo hicieron, pues ahí estarían a salvo.
Aslan el leoncito y los demás animalitos con los pelos de a punta susurraban: “¿que será eso?, será eso un dinosaurio ¡oh... no, si es un dinosaurio nos puede comer” comentó su amigo Toby. Su mamá Gayra que los observaba vio que entre ellos no estaba su hija Laika, de inmediato alarmó a todos diciendo: “que le habrá pasado a mi hija”.
Aslan al ver a su madre triste y preocupada salió del escondite en busca de su hermana arriesgando su propia vida con tal de encontrarla y llevarla a salvo pero él no se encontraba solo, sus amigos que eran tan unidos iban tras él. Evadieron muchos árboles caídos hasta que por fin dieron con su hermana que pedía ayuda, ella estaba prensada debajo de una rama; con la ayuda y la fuerza de todos juntos lograron rescatarla.
Cuando se dirigían muy silenciosos al escondite vieron a unos humanos que estaban destruyendo el bosque y lo menos que les importaban a ellos era el daño que les ocasionaba a todos los animales.
Pasaron los días y nada era igual ya no habían tantos frutos en el bosque y cada día se observaba más seco, el río no fluía como antes, extrañaban aquellos árboles que le hacían sombra y Aslan ya no podía subir al árbol más alto pues ya no estaba.
Un día muy de mañana el leoncito salió con su padre a buscar comida. Caminaban entre los arbustos cuando de repente escucharon voces de humanos pero esta vez se miraban inofensivos. Éramos un grupo de niños que con la ayuda de nuestra maestra sembraríamos muchos árboles para reparar el daño que habían ocasionado los hombres. Juntos aprendimos que la naturaleza es vida para todos.