Respuestas
Respuesta:
animales adaptación
El aparato digestivo de los cocodrilos, adaptado para ingerir una gran variedad de presas.
El desplazamiento de los peces se ve favorecido por los movimientos ondulantes de su cuerpo.
Las membranas nictitantes de los cocodrilos, para proteger a los ojos del agua.
El aumento de tamaño de caballo, para hacer frente a los depredadores de la pradera.
El gran desarrollo de los músculos para la masticación, en el caso de los lobos.
La cola del oso hormiguero, que le sirve a modo de abrigo.
Los vertebrados acuáticos que poseen aletas, membranas que sirven para nadar.
Los moluscos, que poseen un largo pie muscular que les permite fijarse en la arena para desplazarse.
La adaptación del caballo a la vida en grupo, para protegerse en el hábitat de la pradera.
Las mandíbulas de las aves, que se alargan como picos sin dientes.
La técnica de caza de las serpientes marinas, mordiendo sus presas y reteniéndolas hasta que el veneno haga efecto.
Los dientes de los omnívoros, preparados para moler los vegetales y también para desgarrar la carne.
Los vegetales acuáticos, que producen modificaciones en su forma corporal para adaptarse a las condiciones de alimentación y luminosidad. En zonas de alta mar, las algas deben desarrollar estructuras que les permitan flotar.
La capa de lanilla que cubre el cuerpo del camello, evitando la llegada directa de los rayos del sol a la epidermis del camello.
Los dedos de los primates, oponibles para recoger las ramas de los árboles.
Una técnica de supervivencia de los mamíferos para el invierno es la reducción de la temperatura corporal.
El oso hormiguero, que atrapa presas con una lengua en forma de gusano impregnada de saliva pegajosa.
La cola de las serpientes marinas, comprimida lateralmente para la locomoción, a modo de remo.
La rapidez de los herbívoros, como mecanismo de defensa por su condición de presa de los carnívoros.
Los mamíferos herbívoros, que disponen de incisivos más grandes que los carnívoros para cortar la hierba.
Ejemplos de adaptaciones de plantas :
PLANTAS QUE VIVEN PRÓXIMAS AL MAR: Las plantas que viven en lugares cercanos
al mar, el agua que absorben por las raíces es agua salada. La abundancia de sal es
tóxica para los organismos vivos, por lo que estas plantas han de intentar solucionar este
problema.
• Un ejemplo es el Limoniastrum sp., la cual excreta la sal a través de sus hojas
mediante las glándulas de sal (forman puntos blancos en la superficie de las hojas).
PLANTAS ADAPTADAS AL CLIMA FRÍO: Las plantas que viven en climas fríos donde
nieva abundantemente en invierno están adaptadas para soportar estas condiciones.
• Un ejemplo son las coníferas (abetos…), normalmente tienen forma piramidal para
que la nieve resbale, además tienen las hojas muy pequeñas y no contienen casi
agua para que no se congele debido al frío y rompa las hojas (suelen tener forma
de aguja). Otra de sus adaptaciones a este tipo de clima es tener las ramas y hojas
muy flexibles para evitar roturas debidas al peso de la nieve.
• Otras plantas como el Edelweiss (típica de los Pirineos), tienen los pétalos
cubiertos de pelos y de esa manera se protegen del frío.
PLANTAS CRASAS: en los climas de extrema sequía y altas temperaturas, como los
desiertos, las plantas presentan unas características concretas que les permiten vivir en
estos medios.
• Acumulan agua en su interior en un tejido llamado “parénquima acuífero” en forma
de mucílago (no está en forma líquida).
• Muchas de estas plantas no tienen hojas, ya que intentan evitar al máximo la
pérdida de agua por transpiración. Por tanto, en estas plantas la fotosíntesis no la
hacen las hojas, ya que no tienen, sino que la hacen los tallos.
• La mayoría presentan espinas, las cuales la única función que tienen es proteger
las plantas ante los animales herbívoros para que no les “roben” el agua. Hay que
tener en cuenta que las espinas no hacen la fotosíntesis ya que son incoloras (no
tienen clorofila).
• Algunas tienen las raíces muy profundas para encontrar el agua de los acuíferos.
• Ceras que recubren toda la planta y evitan las pérdidas de agua por evaporación.
• Pelos blanquecinos que limitan la acción secadora del viento y reflejan la luz del
sol.