Plantar un árbol es uno de los pasos ecológicos más importantes que puedes hacer a lo largo de tu vida. Te brindamos estos 8 pasos acompañados de recomendaciones de nuestros ingenieros para que esta aventura sea la mejor experiencia.
1. Ubica un espacio con luz.
Encuentra una zona donde tu árbol pueda recibir luz natural de los rayos solares y esté libre de interferencias como un techo cercano, cableado, postes, entre otros. Ten en cuenta que sea un área mínima de 7 x 7 metros.
2. Realiza un hoyo de 40 x 40 centímetros.
Marca un área de 40 x 40 centímetros de ancho y largo en el suelo donde lo realizarás y haz un hoyo con una profundidad de 40 centímetros aproximadamente. Estas medidas se recomiendan para árboles juveniles de 1,5 a 2 metros.
Para árboles más grandes, se deberá aumentar el espacio proporcionalmente según su altura y el tamaño de su copa.
3. Coloca abono en el fondo.
Poner compost como abono de fondo es una recomendación clave para que el suelo retenga o conserve la humedad.
4. Coloca el árbol en el hoyo.
Al realizar el trasplante del árbol, recuerda retirar la bolsa para que las raíces tengan contacto directo con la tierra.
5. Cubre con tierra de chacra.
Te recomendamos pisar la tierra para romper las bolsas de aire que se puedan formar y seguir echando tierra de chacra hasta cubrir completamente el hoyo.
6. Ata una guía para que crezca derecho.
Asegura el correcto crecimiento de tu árbol colocando una vara de madera conocida como tutor, puede ser carrizo o incluso un palo de escoba. Te recomendamos atarlo con rafia para no dañar ni cortar el árbol durante su crecimiento.
7. Realiza un pozo para riego profundo.
Lo más importante para que el árbol crezca sano es que el agua con la que reguemos alcance a las raíces y el abono. Para lograrlo, forma un pozo alrededor de la base del árbol (similar a los castillos de arena en la playa) con una profundidad de 10 a 15 centímetros.
8. Riega tu árbol cada 3 días.
El riego debe ser realizado cada 3 días desde su plantación hasta que empiecen a brotar nuevas hojas, luego se podrá regar una vez por semana en invierno y de dos veces por semana en verano.
El mejor horario para realizar el riego de tu árbol será temprano por la mañana o al anochecer para evitar que el sol evapore el agua.