Respuestas
Respuesta:
La Guerra de los Supremos, o Guerra de los Conventos, es el primer conflicto interno que se produjo en la Colombia independiente. La guerra duró tres años (1839-1842) y se inició por motivos religiosos, ya que durante el gobierno de José Ignacio de Márquez se sancionó una ley que ordenaba suprimir los conventos que albergaran a menos de ocho religiosos para convertirlas en escuelas públicas. Dicha rebelión iniciada por líderes religiosos fue aprovechada por los caudillos del sur, conocidos como los Supremos, que buscaban hacer oposición al gobierno de Márquez.
Explicación:
Introducción
La transformación administrativa vivida en el antiguo Virreinato de la Nueva Granada, trajo consigo numerosas disputas entre los americanos por el poder. Unos por no perder su alto estatus obtenido durante la administración del Imperio español y otros por exigir el “lugar que les corresponde” al haber ascendido gracias a las nuevas dinámicas del naciente periodo republicano.
Muchas provincias no tuvieron mayor importancia durante la colonia en cuanto a referentes militares, políticos, clericales, económicos y sociales se refiere. En cambio para la época republicana su situación cambió bastante. Esto se debe en gran medida al nuevo tipo de gobierno que había en todo el territorio granadino, que cambió de colonia lo que significa el anexo de una república independiente.
La nueva política republicana hizo surgir trabajadores en los nuevos cargos administrativos, no solo en la burocracia sino en la defensa, pues cargos como el ministro de la guerra o del interior son cargos que se crearon después de la independencia, lo que empezó a desarrollar intelectualmente a personas que se preocuparan por su región y aptas en la administración regional y nacional.
En cuanto a la política las nuevas formas de pensamiento que estaban circulando por el país (liberal y conservador por nombrarlos de alguna forma), habían dibujado unas formas de pensar en las regiones, pues los comerciantes y abogados eran liberales y estaban dispuestos a abrirse a nuevas oportunidades, o los conservadores que eran terratenientes, sacerdotes o militares, querían cuidar de las tradiciones y preferían apegarse de las antiguas usanzas gubernamentales o económicas.