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Acuerdos pactados. Así lo reconoce el Plan de Desarrollo del Ministerio del Interior que menciona: “Se aprobó dentro de sus bases y dentro de su articulado, específicamente en el eje de EQUIDAD y en la estrategia transversal de SEGURIDAD, JUSTICIA Y DEMOCRACIA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ, el reconocimiento de las iglesias y sus organizaciones basadas en la Fe como actores sociales válidos en la construcción de cultura de conciencia y paz”. En el programa del 8 marzo del 2017 de Sintonízate con la Paz, se manifestaron por medio de diversas entrevistas el rol de veedor que tienen las iglesias en la implementación, pero también se hizo la reflexión sobre la pedagogía tan importante que están haciendo las iglesias en las regiones más afectadas en el marco del conflicto armado. “Conocen el verdadero significado de la justicia, que puede restaurar, restituir y reparar” afirma Mardory Llanos, subdirectora de asuntos para la libertad de religión y conciencia de la Secretaria Distrital de Gobierno para Sintonízate con la paz. Ella reconoce el liderazgo que tienen las mujeres religiosas en los territorios para tener salidas negociadas y por medio del dialogo, promoviendo espacios de reconciliación entre los actores enfrentados y eso es importante para la resolución de conflictos. Juan Carlos Rodríguez, director del programa Desarrollo y Paz PDP del Nororiente Consornoc, señala que hay que buscar las garantías en los cumplimientos de los Acuerdos en este territorio, ya que allí se ha padecido violencia por diferentes actores armados y aun no se ha avanzado en la implementación de lo acordado en La Habana. Además, el padre Rodríguez asegura que hay falta de voluntad de las dos partes y la Iglesia, como actor principal en los acuerdos, está haciendo acompañamiento para garantizar el cumplimiento y los derechos de la sociedad civil. Así mismo dio su posición sobre el rol que debe tener la Iglesia en este contexto histórico, señalando que por medio de esta institución y su trabajo en los territorios de pedagogía y reconciliación ayudan a sanar los capítulos de violencia de la población, rescatando y construyendo la memoria histórica. “Hay que acompañar también a la reconstrucción y el reconocimiento a la dignidad de los ciudadanos para caminar a la reconciliación”: asegura Martín Nates, miembro de Justapaz y persona encargada del proyecto Iglesias Santuarios de Paz, que acompaña los derechos de las víctimas especialmente con comunidades cercanas a la Iglesia Cristiana por medio de ejercicios de capacitación con conceptos bíblicos sobre la reconciliación. De igual forma, desde allí se han adelantado iniciativas para fortalecer plataformas de paz, garantizando espacios para fomentar el dialogo seguro. “Si nos unimos la fuerza será mayor” dice Juan Carlos Palacio, de Ciderpaz y de Pastoral Social, quien hace el llamado a las Iglesias Menonitas para mitigar el impacto que deja la violencia en las comunidades, pero no solamente a las Iglesias si no a las organizaciones, pues por medio de los esfuerzos y la unión se hace un aporte a la paz, para acompañar a los actores que han sido afectadas psicológicamente por la guerra. Silvia Polo, insiste en que en este momento coyuntural es relevante que haya una plena relación de trabajo de las iglesias y lo social, para contribuir en la pedagogía de los Acuerdos en los territorios que han sufrido el flagelo de la guerra y también que las iglesias hagan presencia en esos territorios en los que sigue habiendo poca presencia del Estado para fortalecer la Paz. Es importante que los sectores religiosos estén encaminados en la construcción de paz en los territorios, acompañando y fomentando esos espacios de Paz y de dialogo para que como entidad influyente en la sociedad plantee estas plataformas de Paz, en las que no solamente hagan parte las ciudades si no las regiones en las que ninguna entidad del Estado ha hecho