No se puede olvidar que la paternidad y la maternidad es un don de Dios conferido para colaborar con Él en la obra creadora y redentora. Por ello, antes de tomar la decisión sobre el número de hijos a tener, hay que ponerse en presencia de Dios –haciendo oración – con una actitud de disponibilidad y con toda honestidad tomar la decisión de cuántos tener y cómo educarlos. Porque con la oración *
Las parejas reciben bendiciones llena de gracias y sabiduría para educar y formar a sus hijos
Se da seguridad a lo que se quiere
Las personas se sienten bien y así pueden tomar decisiones
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