• Asignatura: Castellano
  • Autor: aldairvalentino08
  • hace 2 años

resumen o explicación de "yo tengo un sol opaco" porfa :3​

Respuestas

Respuesta dada por: saraytorres159
1

Respuesta:

YO TENGO un sol opaco en la mirada

puesto a secarse allí como una estopa

y me ciega de veras, porque abundan

marginadas estrellas en los párpados

que concurren a diario entre la sombra,

leve delito de la luz, que cuaja

en pretéritas lágrimas de infancia

y, durecidas pústulas, legañas

estorban todo el porvenir del ámbito,

miran apenas huellas, más por tacto,

más por olfato que por fiel vislumbre.

Yo tengo el ojo así, túrbido y tenue,

pegado al microscopio, sin los ágiles

desplazamientos de húmedos microbios

atender, con la voz puesta de bruces

convertida en silencio desde el tiempo,

desde las hóspitas cavernas, desde

la pelambre aterida, desde el rayo

divinizado, desde el árbol mágico.

Yo tengo el tímpano más bien ligero,

el martillo en metal endurecido

como un desnudo afán de lluvias, como

un onanita enfermo en resonancias,

acuclillado caracol, dormido

estribo en los galopes de la noche,

oído en tajo al sol y a las tinieblas

como hendida raíz de intermitencias

resonando en porqués y cuándos, ecos

de los ecos que moran en el aire,

de lo que respiramos, convencidos

de asegurar las ondas sin estrépitos,

las paredes abiertas por la técnica

trayéndonos mensajes y leyéndonos

en alta voz las cosas más distantes,

ah laberinto al que retorna Dédalo

como herida paloma, eterno caos

que vuelve al punto umbilical ya seco.

Yo tengo el tacto ardido, porque toca

alguna vez la yema el frasco ajeno,

la mejilla pueril que riega el ojo,

la piel de la mujer, plena de esencias,

la insensata moneda que acaricio

en veces, yermo símbolo palpable,

y esta verdad ambiente en que ambulamos

del catre, de la mesa, de la ropa,

hasta llegar al más purificado

papel, página en blanco del poema,

margen desgarratriz de lo sensorio,

sutil profanación, cosa en la cosa,

eléctrico y sensual presentimiento

en claros eslabones y ataduras,

en diligentes florescencias náuticas

al azar controladas por cronógrafos,

entre la estricta realidad sumerso

con instantáneas fugas palpebrales.

Yo tengo, cual tú tienes,

este incómodo espejo en vano huero,

este acústico umbral siempre horadado,

esta sepulta cárcel transeúnte

caminados al cielo, en los compases

de qué mefisto ingenio calculados.

Explicación:

Preguntas similares