Por qué suceden los conflictos escolares
Respuestas
Respuesta:
por los niños que son molestosos
Respuesta:
ESPERO QUE TE AYUDE, QUE TENGAS BUEN DIA
Explicación:
1. Una atmósfera competitiva: cuando hay un ambiente muy competitivo en el aula, los estudiantes aprenden a trabajar rivalizando contra los demás, en lugar de hacerlo con los demás.
Los conflictos frecuentemente surgen por:
Una actitud egoísta de todos.
Falta de habilidades para trabajar en equipo.
Estudiantes que se sienten obligados a ganar en sus interacciones porque perder tiene como efecto lesiones en la autoestima.
Falta de confianza en el maestro o en los compañeros de clase.
Competencia en momentos inadecuados.
2. Un ambiente intolerante: un aula intolerante es un aula hostil, en la cual hay desconfianza. Frecuentemente está fraccionada y simplemente es molesta, llena de estudiantes que no saben ser colaboradores, tolerantes o siquiera amables.
Los conflictos pueden surgir por:
La formación de pandillas/bandos y la búsqueda de chivos expiatorios.
La intolerancia ante las diferencias raciales o culturales.
La falta de apoyo entre los compañeros de clase que llevan a la soledad y el aislamiento.
El resentimiento ante los logros, las posesiones o las cualidades de los otros.
3. La comunicación ineficaz: muchos conflictos pueden atribuirse a malentendidos o percepciones erróneas de las intenciones, los sentimientos, las necesidades o las acciones de los otros.
La comunicación precaria también puede contribuir a los conflictos cuando los estudiantes:
No saben expresar sus necesidades y deseos eficazmente.
No encuentran espacios para plantear sus emociones y necesidades o se sienten temerosos de hacerlo.
No pueden escucharse entre sí.
No observan cuidadosamente.
4. La expresión inadecuada de los sentimientos: todos los conflictos tienen un componente afectivo y la forma en que los niños expresan sus emociones tiene un papel importante en cómo se desarrollan los conflictos.
Los conflictos pueden crecer/escalar cuando los estudiantes:
No están en contacto con sus propios sentimientos.
No conocen maneras no agresivas de expresar su enojo y frustración.
Reprimen sus emociones.
Les falta autocontrol.