reflexión del versículo proverbios 2:1-7 (corta y breve y claro)
1. Hijo mío, si recibieres mis palabras,
Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
2. Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;
Si inclinares tu corazón a la prudencia,
3. Si clamares a la inteligencia,
Y a la prudencia dieres tu voz;
4. Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares como a tesoros,
5. Entonces entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.
6. Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
7. El provee de sana sabiduría a los rectos;
Es escudo a los que caminan rectamente.
Respuestas
Respuesta:
Un pensamiento basado en el libro de Proverbios.
Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
Sin lugar a dudas, que este es uno de los ofrecimientos más grandes que Dios nos pone al alcance, pues tanto la sabiduría como la inteligencia son dos elementos claves para la vida, para resolver problemas, para enfrentar retos, para desarrolla nuestra creatividad, para tomar cualquier tipo de decisiones, para manejar correctamente nuestra relaciones interpersonales, para dirigir a otros, para administrar nuestros recursos, para gobernar nuestros asuntos, para construir, para llegar a distintas metas, en fin, en todas y cada de las áreas de nuestra vida, necesitamos estos dos ingredientes, y lo mejor de todo están a nuestro alcance, si tan solo cada día, los buscamos con ahínco, si nos esmeramos en recibirlos de Corazón de Dios a nuestro corazón, de la Mente de Cristo a nuestra mente, de Sus Pensamientos a nuestros pensamientos. Regularmente, la gente invierte más tiempo buscando dinero, bienes materiales y otro tipo de cosas, olvidándose de lo que realmente es importante y de lo que puede ayudarnos a vivir bien y con resultados extraordinarios. Te animo a buscar y a recibir cada día los tesoros que Dios tiene para ti en la Biblia