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Respuesta:
Cuatro consecuencias del pecado son evidentes en Génesis 3:
El pecado dañó nuestra relación con Dios – Génesis 3:7-10: Lo primero que produjo el pecado en el hombre fue una separación de Dios. El hombre perdió su comunión con su Creador. Ahora la relación de Dios con el hombre es de ira, juicio y condenación.
El pecado dañó la relación entre los hombres – Génesis 3:12, 16: El pecado afectó directamente la relación entre Adán y Eva. Ya no hay confianza, ahora hay egoísmo y orgullo, Adán está dispuesto a que Eva cargue con la culpa sin aceptar la suya. Y además se generó un choque que sería constante entre el hombre y la mujer, en el que la mujer trataría de tomar el lugar del hombre, y el hombre sometería, incluso a la fuerza a la mujer. Toda guerra y conflicto en la historia del hombre, toda envidia, traición y egoísmo, todo odio y conflicto… es producto finalmente del pecado del hombre (Santiago 4:1-2).
El pecado dañó la creación de Dios – Génesis 3:17-18: El hombre fue creado para administrar la creación de Dios. La tierra está directamente relacionada con la raza humana, de manera que el pecado del hombre afectó de inmediato a la tierra. La tierra se volvió estéril y el hombre se volvió violento en contra de la creación de Dios.
El pecado trajo muerte física y eterna – Génesis 2:15-17: Adán no murió inmediatamente, pero la muerte se introdujo como consecuencia del pecado. Pero en realidad la más grave consecuencia del pecado es la muerte eterna, es la separación eterna de Dios, lejos de Su presencia y de Su gloria para siempre (2Tesalonicenses 1:9)
Explicación:
espero que te sirva <3
Respuesta:
El pecado arruina la relación que tenemos con otros, no solo porque a veces preferimos culpar a otros; sino también porque la misma acción daña a los demás. Por ejemplo, un grupo se ve divide por un chisme o una mentira etc. Usualmente, cuando se comete un pecado procura esconderlo y mantenerlo en reserva; sin embargo, se ha comprobado que guardar secretos es dañino para la salud y paz mental. Los pecados generan sentimientos negativos y destructivos para la persona; los cuales pueden llegar a ser difíciles de reparar. Cuando Adán y Eva pecaron, se escondieron de Dios. Esto demuestra que después de pecar, quien se aleja es el hombre y no Dios. Romanos 3:23 dice:
“Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios.”
Dios no puede habitar en donde hay pecado. Además, cuando uno está en falta y ama lo malo del mundo, se vuelve enemigo de Dios (Santiago 4:4).
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