Respuestas
Respuesta:
La pandemia del Covid-19 ha golpeado intensamente a la mayoría de los países de América Latina. A pesar de las fuertes medidas iniciales para promover el distanciamiento social, los esfuerzos no han sido suficientes para evitar la propagación del virus y sus consecuencias sobre la salud han quedado a la vista. De acuerdo con la información disponible a octubre de 2020, en promedio para todo el mundo la pandemia ha producido 133 muertes por millón de habitantes. Lamentablemente, nueve de los 20 países con mayor cantidad de muertes por millón son latinoamericanos. Del resto, diez son países desarrollados (europeos más Estados Unidos).
Explicación:
Osea el aumento de casos de muerte por COVID-19
Respuesta:
– Teníamos algo más de 47 millones de habitantes.
– Un número de nacimientos (360.000) inferior al de defunciones (417.625).
– Un crecimiento vegetativo negativo (-57.000personas).
– Una tasa muy baja de fecundidad, con 1,23 hijos por mujer.
– Un saldo migratorio positivo (451.391 personas). La población extranjera alcanzaba los 5,2 millones (11,4% de la población española).
– Un crecimiento real positivo gracias a la inmigración.
– 9,2 millones de mayores de 65 años, casi un 20% del total de habitantes.
– 2,8 millones de octogenarios, equivalentes a un 30% de la población mayor.
Explicación:
a) Todas las variables demográficas están siendo afectadas: la mortalidad, la nupcialidad, la natalidad, las migraciones, la estructura por edades y sexos, la distribución territorial
b) Es pronto para dar cifras definitivas, pero, al menos, se pueden señalar tendencias.
c) La pandemia sigue viva al escribir estas líneas y los datos cambian, todavía de manera significativa, cada día. El análisis que aquí se hace tiene como fecha final de referencia la del 8 de septiembre, cuando terminé de escribir el trabajo. Ese día había 534.513 contagiados y 29.594 fallecidos «oficiales». Evidentemente medio millón de contagiados son muchos, pero quizás convenga relativizar algo la cifra ya que, sobre la población del país, solo suponen el 1,12 %.
La mortalidad. Es el componente más afectado por el momento. En su evolución cabe distinguir tres períodos. Uno de fuerte intensidad relativa que abarca los meses de marzo y sobre todo abril (9.053 y 15.530 muertes). Un segundo de aumento moderado y muy bajo al final (mayo, 2.584 muertes, junio 1.228 y julio, 82). Un tercero de repunte de la mortalidad (agosto 731 fallecidos y desde el 1 al 8 de septiembre alrededor de 500), sin llegar ni de lejos a las cifras del momento álgido de la pandemia.
Una guerra de cifras. He dado hasta ahora los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, pero estas cifras han sido discutidas con la información procedente de otras fuentes. El tema se suscitó cuando el INE publicó el exceso de fallecidos sobre los del año anterior para el período 1-1 al 24-5. El volumen fue de 43.945 que contrasta con el que entonces dio el Ministerio de Sanidad (alrededor de 27.000 óbitos y una diferencia de 17.000. No todos fueron provocados por el virus, pero sí muchos porque la mayoría de fallecimientos correspondieron entonces a los mayores de 70 años (86%), que fueron los más afectados por la pandemia.
No es aventurado afirmar que la COVID-19 deja por el momento un panorama de más de 40.000 fallecidos suplementarios (la proyección 2020-2070 da para 2020, 466.583 muertos, 51.500 más que en 2019).