Respuestas
Respuesta:
Balance muscular no adecuado. ...
Déficit de elasticidad. ...
Alteración higiénico-dietética. ...
Desórdenes histo-químicos. ...
Mal apoyo, tipo de zapatillas, gestos deportivos incorrectos. ...
Descanso insuficiente, dormir pocas horas. ...
Calentamiento insuficiente. ...
Condiciones atmosféricas, clima.
Respuesta:
1. Balance muscular no adecuado
Todos los grupos musculares comprenden músculos de funciones contrarias (agonistas y antagonistas, pe. Bíceps y tríceps, cuádriceps e isquiotibiales…). Cuando existe un desequilibrio entre ambos, aumenta el riesgo de lesión del músculo o rotura muscular.
2. Déficit de elasticidad
La falta de elasticidad entre las fibras musculares hace que el músculo sea más rígido, aumentando así el riesgo de rotura muscular.
3. Alteración higiénico-dietética
Cuando hablamos de alteración higiénico-dietética, nos referimos a una deshidratación antes, durante y post deporte. El músculo deshidratado está más expuesto a lesiones. El abuso de alcohol, drogas o corticoesteroides (dopaje) son prácticas que pueden provocar una deshidratación grave y por lo tanto favorecer la rotura muscular.
4. Desórdenes histo-químicos
Las alteraciones de los oligoelementos (calcio, potasio…) necesarios para el metabolismo muscular pueden facilitar este tipo de lesiones musculares. Por este motivo, es importante respetar los periodos de recuperación y aportar éste tipo de nutrientes.
5. Mal apoyo, tipo de zapatillas, gestos deportivos incorrectos
La mala postura al correr o apoyar o unas zapatillas inadecuadas para el deporte que se practica, son algunos condicionantes que pueden conllevar un sobreesfuerzo muscular con la consiguiente sobrecarga.
6. Descanso insuficiente, dormir pocas horas
La falta de sueño, el exceso de entrenamiento afectan a la recuperación y a la tensión muscular.
7. Calentamiento insuficiente
Un calentamiento corto, de poca intensidad o inadecuado puede, no solo no ayudar a prevenir lesiones musculares, sino incluso favorecerlas.
8. Condiciones atmosféricas, clima
En un clima frío y húmedo, la tensión muscular es mayor. En estos casos, se hace más difícil el calentamiento y la recuperación y se reduce la elasticidad, favoreciendo la aparición de lesiones musculares.
9. Condiciones propias de cada deportista
La raza, el sexo o las condiciones genéticas (cada vez ésta más demostrada la predisposición genética) pueden condicionar significativamente en la aparición de roturas musculares. Por otro lado, cada deportista tiene una diferente capacidad de regeneración o curación.
10. Debilidad de un músculo dentro de un mismo grupo muscular
La debilidad de un músculo concreto que forma parte de un grupo muscular implica que unos tendones tengan que trabajar más para complementar la debilidad del resto. Esto provoca una descompensación y facilitando la rotura muscular.
Explicación:
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