Respuestas
Respuesta:
Todos los días nos encontramos con representaciones de género ancladas en preconceptos y prejuicios. Estas representaciones operan en el plano interno de las personas pero también se configuran como condicionantes externos del accionar individual, asignando expectativas, mandatos y roles sociales.
El proceso, además, ocurre en un contexto de subordinación de las representaciones asociadas con lo “femenino” a aquellas vinculadas con lo “masculino”, y de primacía de lo masculino, por sobre todos los otros géneros, como categoría universal desde la cual se analiza y decide bajo una supuesta neutralidad (Molyneux, 2007).
Explicación:
¿Por qué deberían preocuparnos?
Los estereotipos perpetúan las inequidades entre los géneros en distintos ámbitos y de diferentes maneras. Afectan las decisiones que se toman y el marco de oportunidades en el que se decide. Impactan, por ejemplo, en las trayectorias educativas: las mujeres están sobrerrepresentadas en las carreras que se vinculan con “tareas feminizadas” (como la educación y la gestión de recursos humanos, por ejemplo), mientras que los varones tienden a estudiar carreras vinculadas con “roles masculinizados”