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Objetivos de un proyecto: preguntas sobre el propio proyecto
Todo proyecto en el seno de una empresa debe ser definido al máximo. Para ello, podemos utilizar como inspiración las siguientes preguntas:
¿Cuál es el motivo de este proyecto?
¿Qué beneficios aportará a la empresa?
¿Existe alguna otra manera de alcanzar los mismos beneficios?
¿Qué perjuicios supondrá para la empresa el hecho de no finalizarlo?
¿Cómo mediremos los beneficios y los perjuicios que finalmente ocasione el éxito o el fracaso del proyecto?
¿Hemos realizado anteriormente un proyecto similar?
En caso contrario, ¿a qué elementos conocidos y a qué elementos nuevos nos enfrentamos?
¿Hemos visto en algún otro lugar que un proyecto similar se haya concluido con éxito?
¿Se encuentra el proyecto dentro de otro proyecto mayor o se trata de un proyecto independiente?
¿Qué NO es el proyecto?
Objetivos de un proyecto: preguntas sobre los recursos
Estas preguntas hacen referencia a los recursos con los que contamos o debemos contar para alcanzar los objetivos de un proyecto. Dichos recursos pueden ser tanto tangibles, como pueden ser los materiales necesarios, como intangibles, como puede ser el tiempo.
A continuación ofrecemos una serie de preguntas que nos ayudarán a definirlos y determinarlos lo máximo posible:
¿Qué coste financiero supondrá el proyecto?
¿Contamos con una forma externa de financiación?
¿Cuándo queremos tenerlo finalizado?
¿Cuál es el umbral de tiempo máximo que podemos establecer, por encima del cual el proyecto no resultará rentable?
¿Podemos dividir el problema en fases secuenciadas en el tiempo?
¿Contamos con protocolos de trabajo estandarizados que permitan realizar un seguimiento eficiente del proyecto?
¿Qué recursos informáticos necesitamos para llevarlo a cabo y de cuáles de ellos disponemos ya?
¿Y otros recursos tecnológicos además de los informáticos?
¿En qué lugar o lugares vamos a ejecutar el proyecto?
Objetivos de un proyecto: preguntas sobre las personas
Las personas son un elemento clave a la hora de alcanzar los objetivos de un proyecto. Por este motivo, les dedicamos una lista de preguntas propias:
¿Qué experiencia poseen las personas que se van a encargar del proyecto?
¿Qué formación y conocimientos poseen?
¿Cuál es su nivel creativo?
¿Y su estado emocional?
¿Cuál es su horario de trabajo y su disponibilidad?
¿Trabajan como empleados o como freelance?
¿Qué tipo de motivación tienen en la empresa?, ¿extrínseca o intrínseca?, ¿positiva o negativa?
¿Trabajan bien en equipo?
¿Cómo se llevan entre sí los miembros del equipo?
¿Quién actuará como líder?
¿Participan en el proyecto personas nuevas en la empresa?
Es imprescindible recordar en todo momento que lo que hemos ofrecido en este post es una forma de inspiración a partir de preguntas, es decir, que en algunos proyectos no será necesario responderlas todas y en otros será necesario responder incluso a más de las planteadas. La flexibilidad a la hora de formular preguntas que nos ayuden a definir los objetivos de un proyecto es uno de los elementos cruciales si queremos tenerlo todo planificado y bajo control.