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Respuesta:
Desde que Atenas perdió una guerra contra Creta cada año debían eviarse catorce jovenes atenienses como tributo al rey de Creta.
Esto jovenes se internaban en un inmenso y enrevesado laberinto diseñado para que siempre se llegara al centro, pero no a la salida. En el centro habitaba el Minotauro, un horrible monstruo de cuerpo humano y cabeza de toro.
Cuando Teseo, príncipe de Atenas, volvio a su patria, se presentó voluntario para acompañar a los jovenes y matar al Minotauro.
Al llegar a Creta impresionó a la hija del rey con su valor y se enamoró de él, de modo que le dijo cómo vencer a la bestia a cambio de llevarla con él.
A la mañana siguiente los quince jóvenes se internaron en el laberinto, pero Teseo llevaba un hilo sujeto también por la joven con lo que podían salir. Llegaron al centro y Teseo logró acabar con la bestia. Después se salvaron gracias al hilo de la princesa y huyeron en barco.
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