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Respuesta:
Existe un elemento fundamental en los procesos religiosos y que influye directamente en tu estado de ánimo: la fe. Los cristianos que consideras entusiastas y con buenas energías pueden tener un grado de fe mayor al resto o que tu, si te comparas con ellos. No obstante, también es importante señalar que pueden haber elementos de su vida privada como la pareja, buen estatus económico o una serie de logros recientes que pueden influir en su estado de ánimo.
Para tu año de catequistas debes estar convencido en lo que profesas, aprendes, crees y tiene fe. Esa es la mejor manera en la que podrás mantener un entusiasmo y alegría respecto a esa actividad. Las personas creyentes se diferencian de las demás por esa ferviente creencia que inunda su ser.
Por ejemplo, si están en el catecismo, podrás observar a las personas que realizan las actividades con mayor emoción a diferencia de los que están obligados o se sienten incómodos al estar en ese lugar.
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