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10 semejanzas de agricultura y ganadería
Agricultura y ganadería
Estadísticas y datos de mercado sobre la agricultura y la ganadería
La agricultura desempeña un papel muy importante en términos de producción de materias primas tanto en países desarrollados como en aquellos que aún no lo son. Aun así, deben resaltarse las diferencias en cuanto a la superficie cultivable de los países en función de su grado de desarrollo. No en vano, se prevé que el incremento porcentual de la superficie cultivable de semillas oleaginosas en los países subdesarrollados para el 2023 superará en más del doble el porcentaje registrado en los países desarrollados.
Al cultivo de oleaginosas en el planeta se suman otros cultivos básicos para el sustento de la población mundial, como los cereales, el maíz y, por supuesto, el arroz. Cabe mencionar que en 2014 se cosecharon más de 490.000 toneladas de arroz en grano en el mundo, de las cuales sólo 2.800 toneladas provenían de la Unión Europea.
En España, por su parte, el sector agrícola resulta de vital importancia a nivel social, territorial, medioambiental y económico. La variedad climatológica existente en la península convierte al país en un lugar ideal tanto para la práctica de la agricultura de secano como para la de regadío. La agricultura de secano hace referencia a aquella en la que los cultivos sólo reciben el agua procedente de la lluvia. Entre algunos de los principales cultivos destacan los cereales, la vid, el olivo y el almendro. Por otro lado, la superficie de regadío engloba algo más de 3.700.000 hectáreas, lo que significa aproximadamente el 7% del territorio nacional y casi la quinta parte de la superficie agraria útil. La intensidad productiva de las tierras regadas y la importancia de los capitales en ellas invertidos explican por qué este tipo de cultivo representa más del 35% del Producto Bruto Agrícola. La superficie de regadío dedicada al cultivo de frutas superó en 2015 las 568.000 hectáreas, en las cuales se producen 6.400 toneladas de las principales frutas cítricas. Una de las frutas cítricas en la que la economía española destaca especialmente es la naranja. Es por eso que, dentro de Europa, España aparece como principal país productor, con más del 50% de la producción europea, seguido de Italia, Grecia y Chipre.
En lo que al futuro del sector se refiere, las nuevas tendencia apuntan hacia los productos orgánicos por varias razones. Por un lado, la agricultura orgánica se fundamenta en técnicas eficientes y sostenibles que ayudan al medio ambiente. Por otro, este tipo de agricultura libera a los cultivos de sustancias tóxicas utilizadas para acelerar el volumen de producción, obteniendo así unos cultivos más saludables y de mejor calidad. Oceanía sigue siendo el área geográfica con mayor porcentaje de tierras de cultivo dedicadas a cultivos orgánicos, aunque en Europa está en auge. Además, en el caso concreto de España, en 2014 el país ya se encontraba dentro de los 10 países con la mayor superficie de terreno dedicados a los cultivos orgánicos en el mundo.
Otro de los sectores de gran importancia para la economía del país es la ganadería en todas sus variedades: bovino, porcino, ovino y caprino.
Encabezando la lista de los productos del sector ganadero más importantes, se encuentra el cerdo, que registró en el primer trimestre de 2015 volúmenes de producción superiores a las 1.000.000 de toneladas. El cerdo español, sin embargo, no solo forma parte de la cocina nacional; España se ha convertido en uno de los principales exportadores mundiales de porcino con unas ventas exteriores valoradas en más de 880 millones de euros sólo en exportaciones destinadas a Francia. Esto hace que el porcino español alcance una presencia internacional, fortaleciendo la ganadería y economía nacional.
Un subsector de menor tamaño que el de ganadería, pero no por ello de menos importancia, es el de la pesca y la acuicultura. Ésta última se define como el conjunto de actividades y técnicas para la reproducción de peces o moluscos, entre otros productos. En 2013, el peso vivo total de peces frescos y congelados superó el millón de toneladas, mientras que la producción dentro del sector acuícola fue de más de 226 millones de kilogramos en ese mismo año.