Una propuesta de uso de la energía hidroeléctrica sin comprometer el recurso del agua y posibilidades de las futuras generaciones y que mejore las condiciones económicas de la familia
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Respuestas
Respuesta:
¿Puede la energía hidroeléctrica sostenible brindar algo más que electricidad?
¿Pueden las palabras “sostenibilidad” y “energía hidroeléctrica” siquiera ir juntas en la misma oración? Es una pregunta que durante años ha intrigado a los profesionales del desarrollo (y fortalecido a los críticos) de esta fuente de energía renovable. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está avanzando hacia la respuesta.
La energía hidroeléctrica puede producirse a escala masiva. En 2018, la generación de energía hidroeléctrica alcanzó aproximadamente 4.200 Terawatts-hora (TWh), estableciendo la mayor contribución de que se tenga registro por parte de una fuente de energía renovable (International Hydropower Association, 2019). Tal producción es suficiente para abastecer a más de 1.300 millones de viviendas al año (considerando el consumo promedio de 3.132 kWh per cápita) (Banco Mundial, 2019).
Semejante generación eléctrica requiere infraestructura, lo que, a su vez, tiene sus impactos. Las instalaciones hidroeléctricas pueden modificar el uso de la tierra, viviendas y hábitats naturales en el área de la represa. Pueden restringir el pasaje de peces e incluso alterar la calidad del agua sostenibles.