• Asignatura: Musica
  • Autor: carolinaleonurra
  • hace 2 años

De que se trata este texto?

Los pitagóricos y Platón, a quienes estamos dedicando mayor atención en estas páginas, a pesar de lo que comúnmente suele pensarse, no centraban su especulación en lo abstracto, inmaterial y místico sino más bien en el alma humana y en la medida en que todo aquello afectaba a ésta. Teniendo en cuenta la típica analogía de la filosofía griega entre macrocosmos y microcosmos, es fácil deducir la doctrina pitagórica del alma como número y armonía22 musical, siendo como es un fragmento de ese todo sometido a la acción del límite, es decir, organizado, proporcionado, ordenado. Pues bien, Sócrates, supongo yo que tú has advertido que nosotros pensamos que el alma es algo muy semejante a eso, como si nuestro cuerpo estuviera tensado y mantenido en cohesión por lo caliente y lo frío, lo seco y lo húmedo y por algunos otros factores de tal clase, y que nuestra alma es una combinación y una armonía de estos mismos factores, cuando ellos se encuentran combinados bien y proporcionadamente unos con otros. Si, entonces, resulta que nuestra alma es una cierta armonía, está claro que, cuando nuestro cuerpo sea relajado o tensado desmedidamente por las enfermedades y otros rigores, al punto al alma se le presenta la urgencia de perecer, aunque sea divinísima, como es también el caso de las otras armonías, las que se crean en los sonidos y en todas las labores de los artesanos, mientras que los despojos del cuerpo de cada uno aún permanecen un largo tiempo, hasta ser quemados o pudrirse23.

Como es sabido, el objetivo de Sócrates en el diálogo es el de tranquilizar a sus compañeros mostrando diversos argumentos a favor de la inmortalidad del alma, que en este fragmento parece discutirse. La analogía que aquí se presenta, entre la armonía del alma y la de la lira, será especialmente útil para que comprendamos las distintas posturas pitagóricas respecto a este asunto.



32 cuatro sentidos de la música en la filosofía griega de vida. Pero la confusión se disuelve al recordar algo que ya hemos mencionado a propósito de la exposición aristotélica de los principios pitagóricos. La novedad consiste, precisamente, en que la armonía no depende en rigor de aires ni aguas, sino de números25. Con independencia del estado de la lira y sus cuerdas, la armonía depende de la relación entre los cuatro primeros números, que son los que determinan y explican la octava, la quinta y la cuarta, cuya relación matemática esclareció ya Pitágoras.

Sea o no apropiada la transposición de esta teoría al alma y su inmortalidad, lo importante aquí es que la armonía psíquica no depende la estructura corporal, sus humores y disposiciones, sino del orden, proporción y equilibro de sus propios elementos.


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Respuesta dada por: siarapalaciosp
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YU

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