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Respuesta
El interés primordial de la corona española eran las riquezas minerales de sus colonias,
especialmente los metales preciosos, oro y plata. Para asegurar el traslado de esas riquezas a
España, la Corona organizó un complejo sistema comercial basado en el monopolio. En la práctica,
esto implicaba que solamente un puerto español estaba autorizado a comerciar con América. El
puerto de Sevilla y, desde 1717, Cádiz fueron los destinos obligados de todas las mercancías
americanas. A su vez, sólo algunos puertos autorizados en América podían despachar flotas hacia
España y se receptores de mercancías. En abril y agosto de cada año partían barcos desde España
hacia América, que luego hacían el camino inverso, protegidos de cerca por navíos de guerra
denominados galeones.
Explicación:
ojala te sirva yo estoy haciendo lo mismo