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Respuesta:
Valor
El cuento representa el interés y el altruismo, porque el personaje no pensó en sí mismo, sino que le dio prioridad a su amigo, razón por la cual perdió la vida.
“El alzado” es otro cuento de Juan Bosch que ha sido tomado para ser presentado como pieza teatral en varias ocasiones, debido al contenido de su mensaje.
Personajes
Principal: Juan Antonio
Personajes secundarios: el padre de Juan Antonio y su caballo (Moro).
En este cuento, “El alzado”, se nos presenta a un joven perseguido por la guardia que vuelve a casa de su padre a pesar de saber que corría peligro, pues tenía miedo de morir sin verlo. Juan Antonio, nombre del personaje principal, se arriesga y es descubierto por los militares.
El viejo, resignado a perder a su hijo, decide morir con él. En otras ocasiones, no encontramos resignación y la acción del hijo/hija no es aceptada por el padre, quien plasma que lo último que espera de su hijo es que se rinda, dando lugar a que el progenitor lleve a cabo una acción que provoca un desenlace trágico (ya sea físico, como en el caso de “La desgracia” o psicológico, como es el caso de “La negación”). En ambos textos el conflicto afecta lo ético.
Valor
El amor de padre a hijo, la fortaleza y el orgullo que sentía el padre por la vida de guerrillero que llevaba su hijo.
“La pájara” es un cuento escrito en primera persona, que trata sobre las supersticiones que se dan en las zonas rurales.
Personajes
Principales: Malico, Nelio, Chilín.
Secundarios: Taquito y Fellé.
Historia: “La pájara” narra cómo un grupo de hombres azotados por la lluvia, caminan por el campo llevando sus reses, después de una larga caminata deciden descansar. Chilín, el más viejo del grupo, tenía el pelo cano, ojos azules, era alto, flaco, no tenía dientes y con voz forzada comenzó a narrar cómo encontró muerto en un desbarranque a un señor llamado Filo, quien duró dos días desaparecido. Lo halló por casualidad un día que iba por los montes y se encontró con una culebra que se le enredó en los pies y pensó que lo mordería, pero él se defendió con su machete y la persiguió encontrándose con el cuerpo que, al principio, creyó con vida.
Al ser mencionada por Chilín en la historia, la culebra o pájara, que también le llamaban el enemigo malo, desencadenó tensión entre los personajes que eran muy supersticiosos y creían que todo lo que les pasó en el camino era por culpa de haber mencionado a la pájara (culebra).
Desde tiempos antiguos la serpiente ha sido asociada como augurio maligno, es por esta razón que en la historia la menciona como “la pájara”. En este caso se relaciona con Satanás según la Biblia, por el pecado de Adán y Eva.
El cuento plantea cómo en los campos las personas con poco conocimiento se dejan llevar por supersticiones y creen que todo lo que les pasa en la vida es por algo sobrenatural, sin saber que todo lo que ocurre en la vida tiene una explicación. La superstición es la creencia contraria a la razón, que atribuye una explicación mágica a la generación de los fenómenos, procesos y sus relaciones.
Fernando Ureña Rib, en su libro “La gran obra narrativa de Juan Bosch”, destaca que la aparente simplicidad, tanto del tono como del vocabulario, nos hace olvidar a veces la compleja y rica estructura secuencial de la narrativa del escritor dominicano.
La agudeza en esa simplicidad aparente es la fortaleza y la gracia de la marcha en esa narrativa ejemplar y en sus transiciones, su manera precisa de plantear el problema o la trama y lo intrincado e infranqueable de los aspectos desfavorables a la felicidad o a la paz del protagonista.
Juan Bosch hace sentir al lector el paso descansado y grave de sus personajes, lo amargo de su queja, el desprendimiento y la entrega del hombre sencillo que lucha contra un destino adverso e implacable. La realidad es observada desde la óptica del sufriente, del doliente, del desamparado que muchas veces se torna en el lector mismo, a quien le cede su puesto el protagonista olvidado, adusto y solitario.