Respuestas
Respuesta: 1. Compuestos químicos y/o volátiles. Los contaminantes químicos pueden encontrarse en forma de productos de limpieza, pinturas, plásticos, baterías, combustibles, tintes de cabello, humo de cigarrillos y otros químicos, los cuales pueden ser absorbidos por la piel, inhalados, o ingeridos y causar alergias, intoxicaciones, quemaduras, cáncer a la larga y problemas del corazón.
2. Residuos tóxicos por combustión. Los gases que generan estufas, calentadores, secadoras, y otros equipos que funcionan con gas, pueden ser venenosos y mortales si las concentraciones en casa son muy altas.
3. Pesticidas. Los fungicidas e insecticidas se encuentran principalmente en las alfombras, pinturas y madera. Su prolongada exposición se ha asociado a problemas de la piel, respiratorios, enfermedades mentales y reproductivas (infertilidad y endometriosis).
4. Campos electromagnéticos. Este tipo de campos o la corriente electromagnética corre a través de la casa y genera emisiones a través de diferentes aparatos, lo que puede causarnos una serie de trastornos como insomnio, estrés, depresión, irritabilidad, taquicardia, entre otros.
5. Contaminantes biológicos. Los más comunes en casa son ácaros del polvo, moho, polen, caspas y excrementos de animales, entre otros microorganismos. Estos son causantes de alergias, lo que a su vez genera fatiga, dolores de cabeza, prurito, inflamación en la piel y ojos, así como asma y graves reacciones alérgicas.
Además de la limpieza, para prevenir la contaminación en casa se recomienda realizar labores de mantenimiento al menos dos veces al año, así como no guardar químicos peligrosos dentro de la misma y reponer los aparatos electrodomésticos una vez que ha concluido su vida útil.