Respuestas
Respuesta:Dos regímenes y dos complejos ideológicos nacidos y consolidados
en la generación del ascenso internacional del fascismo -lo que Ernst
Nolte llamó la «época del fascismo»-, el franquismo y, muy particularmente, el saiazarismo, rigiendo los destinos políticos de dos Estados
periferizados por la Historia contemporánea, que no participaron bélicamente en el más violento de los conflictos de la Historia humana
(la Segunda Guerra Mundial), que no han sido derribados a consecuencia
de su desenlace, no siendo centros significativos de producción ideológica en el contexto global europeo, difícilmente habrían constituido
referencia prioritaria del estudio de la galaxia autoritaria y fascista.
La popularidad muy especial, y muy resistente, de la guerra civil de
España en el interés cultural a nivel mundial, aunque garantizando
un puesto muy particular al franquismo vencedor entre los objetos de
análisis histórico, no cambia sustancialmente la evaluación que acabo
de proponer.
Por un cúmulo de razones, los casos fascista italiano y nacionalsocialista alemán, esos sí, constituyeron la base largamente mayoritaria
sobre la que se (~onstruyeron los modelos, o por lo menos de la que
se sacaron los criterios de análisis, con los que se buscó sintetizar
y volver inteligible a la tipología de reacción autoritaria, específica
del período que se inicia con la Revolución soviética y la primera
posguerra mundial y se termina con la derrota nazi-fascista en 1945.
AYER :n*2000
126 Manuel LrdT
Toda operación comparativa, o hasta simplemente todo intento de interpretación de cualquiera de los casos nacionales de movimientos, discursos ideológicos o, más ampliamente, culturas de signo autoritario
y reaccionario de este período, acabaron estableciendo con los casos
italiano y alemán relaciones de todo tipo (recepción, importación, mimetización o distinción, global o parcial, voluntaria u obligada, táctica
o de principio...).
Dos corrientes de análisis de estos fenómenos históricos, ya lo sabemos de sobra, se han agrupado con más nitidez a lo largo de los últimos
cuarenta-cincuenta años. A un lado, hegemónica en la producción teórica
de Occidente, sobre todo en el más fuerte de sus polos de atracción,
los «taxonomistas», que mayoritariamente trabajan métodos de la Ciencia
Política y buscan una comprensión conceptual por categorías de movimientos y regímenes. Al otro, los «historicistas» que, utilizando mayoritariamente métodos tan clásicos de la ciencia histórica como la ordenación diacrónica y sincrónica del objeto de estudio
Explicación: espero te ayude x55