Respuestas
Respuesta:
Esta breve historia de José De La Cuadra relata como un hombre se haya sentado en un pequeño lugarcito con unas mesas y sillas donde sirven cacao. Sin embargo, el cacao que venden allí no es del agrado de este hombre que se halla en este sitio porque su hijo ha sido picado por una culebra y está en el hospital.
Este hombre está desesperanzado por la situación, no cree que su hijo vaya a sobrevivir a este mal, y de esta forma se lo expresa a la trabajadora que allí lo atiende.
Tras un gesto de asco inicial, este hombre critica el cacao que aquí le sirven, asombrado por el hecho de que hay huertas de cacao muy cercanas en esta región y aún así le sirven un cacao que no vale la pena.
Apenada la camarera, se disculpa con gesto nervioso, lo cual sostiene durante todo el relato, el cual finaliza con la ida de este hombre que ni siquiera da propina, con todo y que no le cobraron nada por el cacao que no le gustó.
La mujer reflexiona sobre este aspecto y reza por el hijo del señor y que no se muera.
Explicación:
espero te sirva