Respuestas
Respuesta:1 Nuestra Naturaleza Biológica
Los seres humanos, al igual que los demás organismos vivos, somos seres biológicos sometidos al proceso evolutivo. Por su parte, la especie humana
como especie biológica debe ser definida teniendo en cuenta tanto el vasto
terreno común que compartimos con otras formas de vida, como lo que nos
diferencia de otras especies fruto del proceso evolutivo de nuestros ancestros.
Como manifiesta Mosterín (2006, p.134), la naturaleza humana no
es una entelequia metafísica, ésta se encuentra inscrita en el genoma humano. De ella forman parte todos los rasgos comunes a los seres vivos del planeta Tierra heredados del último ancestro común; también forman parte
las características comunes de los eucarios, de los animales vertebrados, de
los mamíferos, de los primates, de los hominoides, de los homínidos, y del
género homo incluyendo nuestra anatomía y fisiología, nuestra sociabilidad
y nuestras emociones, la organización de nuestro cerebro y nuestra capacidad lingüística y cognitiva.
Todas nuestras características ancladas en el genoma humano la
constituyen, y al mismo tiempo que fijan unos límites también posibilitan
los cambios (MOSTERÍN, 2006, p. 134; MORIN, 2003, p. 310).
Proponemos que en el proceso de hominización las presiones ambientales condujeron a la selección de aquellas características y comportamientos histórica y contingentemente ventajosos. Creemos que, al igual que
otras especies sociales, en la de nuestros antepasados se produjo una asociación cooperativa en condiciones de estrés ambiental y restricciones filogenéticas que incrementaron las posibilidades de supervivencia y la eficacia
biológica frente a los individuos no asociados.
Todos los seres humanos actuales formamos parte de la misma especie y somos herederos de una serie de patrones y predisposiciones; algunos
con sus correspondientes componentes emocionales positivos como, por
ejemplo, los que refuerzan la estrategia de cooperación colectiva, pero también con componentes emocionales negativos que evitan, inhiben o restrin-
Prisma Jur., São Paulo, v. 9, n. 1, p. 55-74, jan./jun. 2010. 57
CRESPO BERNAL, J. S.
gen los comportamientos “egoístas” o “traidores”, pues ellos podrían afectar
la eficacia biológica de los demás individuos a nivel de población.
Somos herederos de patrones de comportamiento gregarios, con sus
componentes psico-emocionales al servicio de la formación y mantenimiento de grupos, patrones que se activan a partir de ciertas perturbaciones o
estímulos desencadenadores, como por ejemplo, un ataque proveniente de
“depredadores” o “competidores” (EIBL, 1979, pp. 527 y 528). También heredamos patrones comportamentales de fraternizar, como ofrecer regalos,
invitar a comer; o de apaciguamiento, como cuando nos invitan a comer a
una casa por primera vez y se lleva algo en ofrecimiento (EIBL, 1979, p.
528). Muchos de estos patrones sólo se desencadenan en interacciones cara
a cara en que se produce un mutuo reconocimiento, o con indicadores como
pueden ser ciertos rasgos o características funcionales que indiquen la pertenencia a un grupo
Explicación: espero te ayude x90