cómo solucionar la contaminación auditiva
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Respuesta:
Si vivís en una ciudad, sabréis perfectamente los molestos ruidos de los coches, motos, obras, policías, aviones… Por eso nos gustaría tratar el problema de la contaminación acústica y cómo prevenirla pues al final puede ser indicador sobre el estado de salud de una ciudad y si ésta es sostenible o no.
¿Qué es la contaminación acústica?
Es la contaminación generada por un exceso de sonido y que altera las condiciones normales de las personas de distinta manera. Normalmente el 80% es a causa del tráfico, sobretodo del claxon. Le siguen las obras de acondicionamiento de la vía pública, los locales de restauración, los aires acondicionados…
tráfico
Afecta tanto a los humanos como a los animales. Según el servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS), la contaminación acústica aparte de tener un gran impacto medioambiental, tiene efectos en la vida animal. Además, aseguran que el ruido puede perjudicar en su reproducción, asimismo que la extinción de varias especies.
¿Qué consecuencias genera la contaminación acústica?
Las consecuencias de la contaminación acústica son varias, pero las más comunes suelen ser estas:
Perder la audición o escuchar esos pitidos en el oído que molestan mucho.
Llegar hasta tener ansiedad, estrés, agresividad, irritabilidad u otras actitudes psicológicas.
Sufrir un aumento de presión arterial, el ritmo cardiaco y la frecuencia de respiración.
Problemas de sueño, como insomnio, alteración del ciclo del sueño, somnolencia durante el día, déficit de atención o cansancio.
insomnio
¿Cómo prevenir la contaminación acústica?
Hay muchas maneras de prevenir la contaminación acústica, estas son algunas de ellas:
Evitar vehículos de motor e ir al trabajo o escuela en bicicleta o patinete eléctrico, así también contribuyes a usar un medio de transporte sostenible.
No abusar del uso del claxon, solo usarlo cuando sea necesario.
Si se puede evitar poner la lavadora, secadora por la noche o hasta la aspiradora, mejor, para así no molestar a los que están durmiendo.
Al acudir al ocio, ya sea de día o de noche, por civismo también, no hables muy fuerte ni grites.
Ajustar moderadamente el volumen de los elementos electrónicos, como el ordenador, televisión, altavoces, videoconsolas, etc.
Si tienes una mascota, procura que no moleste a los demás con sus ladridos o cualquier otra cosa.
Realizar obras en las horas que estén permitidas.
Etc.
Estas maneras de prevenir la contaminación acústica deben ser incrementadas en verano, ya que se suele haber más ruido porque las ventanas suelen estar abiertas y porque aumenta el ocio nocturno en las calles.