b. Según los planteamientos de la fuente D y E, en qué coinciden y se diferencian, ¿RESPECTO A LAS MEDIDAS ASUMIDAS POR EL GOBIERNO NACIONAL Y LOCAL PARA HACER FRENTE A LA EPIDEMIA DEL CÓLERA? Y completar el siguiente cuadro:
Fuente D.
Los Gobiernos locales y hospitales ante la epidemia del cólera
Las autoridades provinciales cumplieron con celo y algo de exageración las recomendaciones oficiales, advirtiendo a la población de la ciudad de no consumir cebiche ni mariscos. Prohibieron la venta ambulatoria de alimentos; además, se tomaron otras medidas importantes de control, como el recojo de basura y la desinfección.
Por otro lado, en varias ciudades se tuvo que reclutar personal de otros servicios hospitalarios para la atención del cólera debido al creciente número de casos, que en muchas oportunidades superaba hasta en cuatro veces el número de camas y personal disponibles. La labor podía ser frustrante porque los casos aumentaban, las medicinas se agotaban, la electricidad y el agua duraban unas pocas horas, y los desagües de los hospitales eran arrojados al mar o los ríos. El Hospital Nacional Cayetano Heredia, ubicado en el distrito de San Martín de Porres, uno de los distritos más pobres de Lima, ilustró la magnitud del problema que se enfrentó en aquellos días. Durante el peor momento de la epidemia, el hospital atendió a 200 pacientes por día; preparó y administró diariamente mil doscientos litros de suero endovenoso y mil litros de suero oral.
FUENTE E.
El Gobierno nacional y Gobiernos locales ante el cólera
Inicialmente, las recomendaciones del Ministerio de Salud, especialmente la de tener cuidado con el pescado, fueron cumplidas por la población, y difundidas por los medios de comunicación y las autoridades. Hubo cierta exageración, ya que el consumo de helados, bebidas y pescado, así como la asistencia a las playas durante el verano, prácticamente dejó de darse. Según una encuesta, el 75 % de los limeños confesó que durante el primer mes de la epidemia no comió cebiche ni pescado en otras presentaciones. Ello aumentó los problemas de desnutrición, porque a nivel popular el pescado es una de las fuentes más importantes de proteínas y la ración promedio no tenía el mismo nivel de proteínas que el pollo, que fue la otra carne con la que se reemplazó el pescado.
En provincias, los colegios médicos, las direcciones subregionales de salud, las instituciones encargadas del suministro del agua y las municipalidades hicieron eco de las recomendaciones del ministerio. Los diarios de provincias difundieron la necesidad y las maneras de hervir el agua, lavarse las manos, usar letrinas, fabricar suero casero, utilizar lejía como antiséptico y evitar el consumo de pescados, mariscos y verduras. La preparación del suero casero consistía en combinar una cucharada de sal y ocho de azúcar en un litro de agua hervida. Asimismo, varias municipalidades formaron comisiones de emergencia que tomaron medidas que no estaban directamente relacionadas con el cólera, sino con viejas ideas sanitarias como el drenaje de lagunas y la fumigación.

Respuestas

Respuesta dada por: andradegsp
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Las fuentes  D y E coinciden en que tanto el gobierno local como el nacional acataron las recomendaciones del Ministerio de Salud e incluso las exageraron para lograr que la población pudiera cumplirlas en su totalidad, también coinciden en que la población dejó de comer pescado en todas sus presentaciones y prohibieron la venta ambulante de alimentos.

Las fuentes se diferencian en que la fuente D se enfoca en la crisis hospitalaria que enfrentó el país, mientras que la fuente E se centra en las medidas adicionales que se difundieron para controlar la transmisión del cólera.

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