Respuestas
Mantenerte activo. El ejercicio, incluso una caminata enérgica de 10 minutos, puede aliviar el estrés y liberar endorfinas, las hormonas de sentirse bien. La American Heart Association recomienda 30 minutos de ejercicio moderado cinco días a la semana. Pero incluso los incrementos de 10 ó 15 minutos cuentan.
Duerme bien por la noche. Dormir mal puede aumentar el estrés y la irritabilidad. Si tienes dificultades para dormir, considera 11 consejos para una buena noche de descanso.
Habla contigo mismo positivamente. ¿Cómo te ves a ti mismo? Hablar constantemente mal de uno mismo puede ser perjudicial. Nadie es perfecto, pero entrégate el beneficio de la duda y reconoce si necesitas un ajuste de actitud.
Sé agradecido.. La gratitud es un gran antídoto ante la negatividad y está constantemente vinculada a sentimientos de bienestar. Si tienes problemas para encontrar personas o cosas que apreciar, comienza un diario de gratitud y escribe periódicamente razones para estar agradecido.
Retribuye. Encontrar maneras de ayudar a los demás a menudo resulta en hacerte sentir bien. Hay muchas oportunidades de voluntariado con las organizaciones, o simplemente mira a tu alrededor. Lleva las compras de alguien, rastrilla hojas para un vecino anciano o cuida a los hijos de tu amigo durante una hora.
Mantente en el presente. El "¿qué pasaría si?" y el "si sólo" del pasado y el futuro pueden ser paralizantes. Reconoce cuánto tiempo pasas fuera del "ahora" y sé realista sobre lo que puedes hacer con respecto a la situación. ¡Carpe Diem! (¡Aprovecha el día!)
Come sano. Cuando nutres tu cuerpo, nutres tu cerebro. Las proteínas, los alimentos que contienen vitamina B-12 (como verduras de hoja oscura, brócoli y naranjas) y los carbohidratos complejos como avena, peras o frijoles, pueden ayudar a mantener el estado de ánimo elevado o estable. La comida chatarra y el azúcar pueden satisfacer en el momento y luego provocar un estruendo.