Respuestas
1. Coloca la leche en una cacerola a fuego moderado hasta que esté casi a punto de hervir, es decir, con bastante vapor, la temperatura ideal es de 85°c. no debe hervir para que el proceso se realice correctamente.
2. Retira del fuego y deje que se enfríe a temperatura ambiente hasta que al meter el dedo meñique sienta que, aunque esté caliente, lo pueda sostener 5 segundos. Esto es a una temperatura de 45°C (alrededor de ½ hora desde que se apaga la hornilla). En caso de que se haya enfriado más de lo debido, puede volver a calentar la leche.
3. Colocar la leche en un recipiente (preferentemente de vidrio, plástico o cerámica) que no esté muy frío y mezclar con dos cucharadas de yogurt. También se puede colocar en un termo, previamente entibiado con agua caliente, cerrarlo y sacudir con fuerza para que se mezcle bien.
4. Si optaste por otro tipo de recipiente debe taparlo muy bien con un paño limpio o, si hace frío, una frazada para que mantenga esa temperatura la mayor cantidad de tiempo posible. Lo ideal es dejarlo dentro del horno apagado, pero esto no es necesario cuando hace calor. Tiene que ser un lugar cálido y seco.
5. Dejar reposar un mínimo de 7 horas o de una noche hasta el otro día.
6. El yogurt ya está listo, ahora puede endulzarlo a gusto o agregarle lo que desee, desde esencia de vainilla, leche en polvo (para darle otra consistencia), pulpa de frutas, cereales y hasta mermelada. Luego, a la nevera. Si lo conserva en un recipiente hermético puede llegar a durar una semana dentro de la nevera. Una vez abierto, sólo de cuatro a cinco días.
7. Antes de agregarle los complementos, reserve un poco de yogurt al natural para hacer más. Esto se puede repetir hasta siete veces. Luego, habrá que comprar un envase nuevo.