identifica y explica las causas y consecuencias de los chicos en la producción agrícola
Respuestas
Respuesta:
- El clima y los recursos naturales son factores que afectan la producción agrícola. Su influencia en un cultivo determinado depende de las características de la localidad geográfica y de las condiciones específicas de producción. El clima y los recursos naturales son factores que afectan la producción agrícola.
- La principal consecuencia que tuvo el desarrollo de la agricultura en Mesoamérica fue la formación de las primeras civilizaciones y las primeras ciudades que se establecieron por los pueblos aborígenes en esta región.
Explicación:
Respuesta:
La globalización y la penetración en el mercado conducen a un colapso ecológico que está socavando la sostenibilidad de la agricultura de pequeña escala en general.
La falta de oportunidades económicas en las áreas rurales está provocando la migración a las ciudades, especialmente de hombres y mujeres jóvenes (entre los 10 y 20 años de edad). Esto deja el trabajo de la granja en manos de una población envejecida y produce un agudo vacío sociocultural.
La liberalización del comercio ha reducido la protección en una época en que los precios de los productos básicos han alcanzado mínimos históricos, imposibilitando que los pequeños agricultores compitan en los mercados domésticos. Ha habido una marcada disminución en la cantidad de tierra cultivada con productos tradicionales como maíz y frijoles, pero también café y otros cultivos comerciales. La caída de precios de esos cultivos y la falta de crédito, como también las largas distancias hasta los mercados, son factores que llevaron a un gran empobrecimiento del sector de los pequeños agricultores.
Como los programas y subsidios gubernamentales se concentraron en los agricultores comerciales grandes y medianos, la investigación y extensión apropiadas para los sistemas agrícolas orgánicos permanecieron limitados o inexistentes.
.a familia promedio tiene acceso a 34 ha, de las cuales el 8 por ciento se destina a los cultivos anuales y el resto al pastoreo. Los cultivos que se producen son muy diversos, por ejemplo, existen 45 ecotipos de patatas (Solanum tuberosa y Solanum andigena), cinco variedades de quinoa y otros tubérculos andinos, pero hay muy poca diversidad en cuanto a las especies cultivadas. Sin embargo, el ganado es muy variado en términos de especies, razas, sexo y edad de los animales, lo cual constituye un invalorable recurso genético con siglos de adaptación a las condiciones locales. Este es el caso de las ovejas y vacas, pero también el de las especies sudamericanas de camélidos originarias de la región. La principal fuente de alimento de estos animales heterogéneos son las tierras naturales de pastoreo donde se pueden identificar 84 especies de hierbas y arbustos de alta montaña y de altitud media. Sin embargo, estos terrenos han sufrido una fuerte erosión por causa del exceso de pastoreo.
En 1991, se inició un programa agroecológico con la participación del Consejo de Desarrollo del Comanche (CODECO), el gobierno municipal, en representación de las comunidades y los Servicios Múltiples de Tecnologías Apropiadas (SEMTA), una ONG para el desarrollo rural. El programa tenía tres objetivos principales: el manejo sostenible de los recursos naturales; la introducción de técnicas agrícolas orgánicas con el propósito de mejorar los ingresos y la seguridad alimentaria local; y la mejora de la salud y la higiene básica a través de la educación, fortaleciendo la posición de las mujeres en las comunidades.
Entre los años 1994 y 1997 se introdujeron varias técnicas, incluyendo la creación de surcos para infiltración, la plantación de cultivos para forraje (como Dactylis glomerata y Festuca spp.), y la siembra y mejora de las pasturas naturales, fertilizadas con abono animal. Se fomentó la producción de forraje a través del cultivo de alfalfa, avena y cebada que producen altos rendimientos y su conservación como ensilaje y heno. Se mejoró el manejo del ganado bovino y ovino y se seleccionaron cuidadosamente los animales para reproducción y engorde en las épocas donde hay más forraje. También se construyeron embalses para recoger el agua para consumo y riego.
El programa tuvo varios logros, uno de los cuales fue la recuperación de 6 341 ha de tierra. Al comienzo del programa, la granja promedio de 34 ha tenía 24 ha de tierra degradada o no cultivada. Las técnicas introducidas lograron que se recuperara un promedio de 10 ha por granja, lo que significó una expansión del 42 por ciento en las tierras de pastoreo. Se mejoraron las praderas con el aumento de las poblaciones de la diversidad botánica nativa y con la incorporación de variedades nuevas. Éstas se adaptaron bien a la zona, y la producción de pastura aumentó de 1 400 kg de materia seca por hectárea a 5 700 kg/ha. Todo esto, junto con una mejor producción de forraje, aumentó la capacidad de carga de animales por hectárea y tuvo un impacto significativo en los ingresos de las familias.
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