Respuestas
Respuesta:Si a finales de la década del ochenta el interés por las transformaciones de lo político estuvo asociado a los desafíos de y por la democratización, las transiciones en el Cono Sur y las preocupaciones por el orden político, la incertidumbre en torno al modelo del Estado de Bienestar, el proceso de la Unión Europea y el derrumbe del Muro de Berlín, en los años noventa las transformaciones de lo político generaron la emergencia de intereses distintos y renovados: la crisis de los partidos, los límites de la representación y la desafección, el descentramiento de la política y del Estado, los movimientos sociales, la reestructuración productiva, la crisis del fordismo y las transformaciones del mundo del trabajo, la descentralización, privatización, desregulación económica y financiera, la transnacionalización de las política públicas y la globalización junto a la emergencia de nuevas identidades socioculturales donde hibridación y diversidad comenzaban a evidenciar sus primeras luces.