Respuestas
Respuesta:
Porque, entre otras cosas, sin conflicto no hay trama. De hecho, en la trama de una novela suelen encontrarse varios conflictos, es decir, problemas que necesitan ser resueltos. Las acciones que realiza el protagonista en busca de esa solución es lo que hace avanzar la historia.
Porque es una herramienta muy poderosa para elevar la tensión y el suspense de tu novela y mantener en vilo al lector.
A la hora de organizar tu novela, debes tener en cuenta que la estructura dramática establece una serie puntos dentro de la trama en los que el conflicto toma un nuevo rumbo. Así que…
Cuidado al abordar estos momentos dentro de tu novela:
1. El inicio de la novela o gancho
Aquí tiendes el anzuelo al lector con el cambio inicial o desencadenante para captar su atención, presentas a los personajes principales y estableces el objetivo y la motivación del protagonista y, por supuesto, fijas el conflicto. Según la norma más utilizada, esta parte de la novela (que todos conocemos como introducción, debe ocupar un 25% de la historia).
2. Primer punto de giro
Se trata del incidente o hecho que da un vuelco a la historia y la deriva hacia una nueva dirección. Debemos introducirlo justo al final de ese 25%.
3. Segundo punto de giro
Nuevo acontecimiento que vuelve a revolver las aguas de la historia y la encamina hacia su final. Estos dos puntos de giro (y su desarrollo, naturalmente) deben ocupar en torno a un 50% de la longitud de la novela.
4. El clímax
Última parte de la novela, donde la tensión es máxima, pero que ha de ir encaminado hacia la resolución de la trama. El 25% que queda es la cuota de novela que le corresponde