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Son perfectos aislantes contra el ruido y contaminación auditiva, en una ciudad tan ruidosa como la nuestra, evita grandes dolores de cabeza.
Regulan la temperatura entre el exterior e interior del edificio, reduciendo considerablemente la demanda energética de ventiladores, calentadores, refrigeradores, aire acondicionados, humidificadores, etc.
Fungen como captadores de agua de lluvia, que se puede reutilizar en el consumo del hogar u oficina pudiendo ahorrar hasta el 15% del consumo.
Además puedes obtener un beneficio fiscal del 10% en la reducción del impuesto predial a los edificios habitacionales que cuenten con este tipo de instalaciones.
Son una gran estrategia para la obtención del distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable) lo que le otorga un valor agregado y ventaja competitiva a tu empresa.
También son parte vital de estrategia para conseguir la certificación LEED, aceptada globalmente como una norma para diseño, edificación y gestión de edificios sustentables y eco eficientes.
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