5 ejemplos acciones puedan vivir el valor de la valentía en el colegio
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Respuesta: Propuestas prácticas para adolescentes
Actualizado: 10 de jul de 2020
¿Qué representa este valor para los adolescentes?
En la adolescencia la idea de valentía puede ser muy similar al de los adultos, aunque las características propias de esta edad hacen que la valentía pueda adquirir en ocasiones un tinte romántico, altruista, revolucionario... Podemos, sin embargo, hablar con nuestros hijos adolescentes sobre valentía asociada a la persecución de objetivos nobles, tanto en el plano personal como social. En estas edades, los niños y adolescentes pueden comprender la valentía como herramienta para actuar en función de sus valores.
Ser valiente es:
✓ Hacer algo que debes hacer en virtud a tus principios, aunque te cueste trabajo, esfuerzo o suponga un sacrificio.
✓ Denunciar injusticias o desigualdades, utilizando los cauces adecuados para ello.
Propuestas prácticas: valentía
Ten en cuenta todas las recomendaciones para niños de menor edad, ya que puedes seguir utilizando muchas de ellas cuando los hijos son adolescentes. Además, te presentamos algunas específicas para estas edades:
✓ Diálogos sobre la valentía. Habla con tu hijo del concepto de valentía, escuchando su opinión y tomando como ejemplo casos de la vida real o historias. Deja que se exprese, te ayudará a conocerle mejor. Ayúdale a comprender el concepto y analizadlo juntos en situaciones sociales propias de esta edad, (Instituto, salidas con amigos, asociaciones deportivas...)
✓ Refuerza todas sus acciones que supongan actuar con valentía. Enfrentarse a situaciones complejas pese a tener algo de miedo o sentirse inseguros no es sencillo en estas edades. Hazle entender que el coraje es como un músculo. Cuanto más lo use, aunque sea en situaciones poco relevantes, más fácilmente adquirirá el hábito de actuar de manera valiente.
✓ Ayúdale a dirigir sus pensamientos sobre la valentía. ¿Quécosaspuede decirse a sí mismo que le ayuden a sentirse valiente? Ponle algunos ejemplos: “Estoy siendo muy valiente” “Estoy haciendo lo que debo” “El sacrificio vale la pena...”.
✓ Distingue valentía de otras cosas. Es el momento de matizar el concepto. Analiza con él qué es valentía y qué no lo es, diferenciando valentía de temeridad y cobardía de prudencia. Por ejemplo, ser valiente es buscar ayuda cuando alguien tiene algún problema, aunque suponga un sacrificio personal. Ser valiente es decir una verdad a alguien, algo que sea embarazoso pero le pueda ayudar, aunque nadie más se atreva a hacerlo... Sin embargo, saltar de cabeza al mar desde un acantilado no es ser valiente, pero puede ser temerario.
✓ Regula el concepto. Algunos adolescentes pueden ser muy efusivos e idealistas. Esto les puede llevar a sentirse culpables si no consiguen actuar conforme a sus valores de manera ejemplar o frustrados si no consiguen “cambiar el mundo”. Relativiza con tu hijo el alcance que pueden tener nuestras acciones y el objetivo real de perseguir nuestros principios.
✓ Anímale a que haga “grupo”. En esta edad, al igual que en la edad adulta, es importante tener un grupo de personas (familiares, amigos) que te apoyen a la hora de enfrentarte a situaciones. Analiza con tu hijo cuáles de sus relaciones de amistad o de otra índole son propicias para que pueda actuar con valentía y honestidad. ¿Qué relaciones ayudan? ¿Cuáles no ayudan?
✓ Historias de familia: relatos desde el ejemplo. Comparte con tu hijo adolescente las anécdotas familiares apropiadas a su edad que puedan suponer un aprendizaje respecto a la valentía. En estas edades podéis analizar de manera crítica lo sucedido.
Propuestas prácticas: pensamiento crítico
✓ Fomenta su asombro sobre cuestiones metafísicas, (¿es libre el ser humano?), lógicas, (a modo de acertijos, por ejemplo) o éticas, (“¿qué es la felicidad?).
✓ Fomenta debates científicos, filosóficos, religiosos en familia. Ayudarás a tu hijo a comprender el mundo, a verlo también desde vuestra mirada de padres. Discute con él sobre alternativas, puntos de vista, argumentos...
✓ Ayúdale a buscar buenas razones sobre situaciones complejas o que supongan un dilema. Esto le ayudará a saber qué hacer. Establece criterios para juzgar si una acción es o no moral y deja que descubra por sí mismo la autenticidad de los argumentos que utiliza el mismo u otras personas.
✓ Respeta su espíritu crítico. Valida sus ideas, preferencias y convicciones personales, siempre que se encuentren fundamentadas. Hazle reflexionar sobre la importancia de mantener los principios personales y también sobre lo interesante de evolucionar en función de las experiencias y reflexiones.
Explicación: