4 Escribo la causa de los efectos
Anahí fue condenada a la hoguera
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Respuesta:
Espero que le sirva la respuesta
Explicación:
Muerte en la hoguera (o simplemente hoguera) es la muerte provocada por la combustión. La hoguera tiene una larga historia como pena de delitos religiosos como la traición, herejía y brujería.1 Según el Talmud, la «quema» que se menciona en la Biblia se hizo por la fusión de plomo que posteriormente era vertida en la garganta de la persona condenada, causando la muerte inmediata. La forma particular de la ejecución por la quema en la que el condenado sufre agonía es más comúnmente llamado la quema en la hoguera.1 La muerte en la hoguera cayó en desgracia entre los gobiernos en el siglo XVIII, y es desde entonces considerado un castigo cruel e inusual.
Causas de la muerte
Si el fuego era grande (por ejemplo, cuando un gran número de reos eran ejecutados al mismo tiempo), la muerte a menudo provenía de la intoxicación por dióxido de carbono antes de que las llamas en realidad causasen daño al cuerpo. Si el fuego era pequeño, sin embargo, el condenado se quemaría vivo durante algún tiempo hasta la muerte por golpe de calor, choque, la pérdida de sangre y/o, simplemente, la descomposición térmica de partes vitales del cuerpo.
Historia antigua
Templarios quemados vivos en la hoguera.
Según Julio César, los antiguos ladrones celtas fueron ejecutados y los prisioneros de guerra arrojados al fuego, dentro del denominado «hombre de mimbre».
Los nativos norteamericanos a menudo utilizan la quema como una forma de ejecución, ya sea contra miembros de otras tribus o contra los colonos blancos entre los siglos XVII y XIX. Asar a fuego lento era un método habitual.
En la Antigua India y hasta su prohibición por los británicos en el siglo XIX, el ritual hindú del satí exigía que la viuda se arrojara a la pira funeraria de su marido.
Bajo el Imperio bizantino, la quema fue presentada como un castigo contra los zoroastrianos desobedientes, debido a la creencia de que ellos adoraban el fuego. El emperador bizantino Justiniano (527-565) ordenó la muerte por el fuego, sucesión intestada y la confiscación de todos sus bienes por el Estado a ser el castigo por toda herejía contra la fe cristiana en su Codex Iustiniani, la posibilidad de ratificar los decretos de sus predecesores los emperadores Arcadio y Honorio.
En la Edad Media la Iglesia católica legisló que la quema iba a ser el castigo máximo por herejía.
Algunos reformadores protestantes también hicieron uso de tal suplicio, son famosos los casos del médico español Miguel Servet y de la anabaptista Anneken Hendriks, así como también en la llamada caza de brujas.
Las autoridades civiles quemaron personas consideradas herejes bajo la Inquisición medieval, incluyendo a Giordano Bruno. El historiador Hernando del Pulgar, contemporáneo de los Reyes Católicos, estima que la Inquisición española habría quemado en la hoguera a 2000 personas hacia 1490 (tan solo una década después de que la Inquisición fuera instaurada en el país).2
Grupo de Viejos creyentes en Rusia quemando gente en la hoguera en 1681.
En 1790 sir Benjamin Hammett introdujo un proyecto de ley ante el Parlamento para poner fin a la práctica. Explicó que el año anterior, como sheriff de Londres, había sido responsable de la quema de Catherine Murphy, declarada culpable de falsificación, pero que él le había permitido la horca en primer lugar. Señaló que en la situación jurídica imperante, él mismo podría haber sido hallado culpable de un delito al no cumplir con el castigo legal y, como ninguna mujer había sido quemada viva en el reino desde hacía más de cincuenta años, asimismo podían haber sido hallados culpables todos aquellos aún vivos que habían ocupado una posición de poder en cualquiera de las ejecuciones anteriores por quema. El acto fue debidamente aprobado por el Parlamento y el asentimiento real dado por el rey Jorge III.