Respuestas
Cítricos.
Los cítricos son alimentos que contienen una gran cantidad de Vitamina C. Esta vitamina favorece la resistencia a infecciones y participa en la formación de colágeno, el cual aumenta la resistencia de la herida creando una sólida capa de tejido cicatricial. También tiene propiedades antiinflamatorias. Dentro de los cítricos encontramos frutas como las mandarinas, las naranjas, kiwis, piña, limones, fresas o pomelos, y en hortalizas como el tomate y el pimiento verde.
Zanahoria.
La zanahoria es un alimento rico en betacaroteno, un precursor de la Vitamina A. La Vitamina A es un antioxidante fundamental que contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de la piel, mucosas y otros tejidos, favoreciendo la cicatrización. Es útil en todo tipo de lesiones, por ejemplo, para el acné, el eczema, la psoriasis, quemaduras o el herpes labial. También ayuda al control de la respuesta inflamatoria, previene las arrugas y tiene propiedades fotoprotectoras, aunque eso en ningún caso quiere decir que comiendo zanahorias podamos prescindir de la protección solar. Además de la zanahoria, hay otros alimentos precursores de la vitamina A como la batata, la calabaza, la pimienta roja, el melón, las espiancas o los albaricoques.
Brócoli y pescado.
El brócoli es una verdura con cualidades antioxidantes y rico en Vitamina K, una vitamina con importantes beneficios cicatrizantes que también está presente en el pescado. Esta vitamina tiene una función esencial en la coagulación de la sangre, evitando hemorragias y hematomas y reduciendo la inflamación, lo cual favorece la cicatrización. También es beneficiosa para las quemaduras, las estrías y como uso tópico para la rosácea y el acné. Además de en el brócoli y el pescado, también podemos encontrarla en otros vegetales de hoja verde como la lechuga o la acelga, en cereales y carnes rojas.
Frutos secos.
Los frutos secos como las almendras, las nueces o las avellanas son alimentos ricos en Vitaminas B y E, reduciendo la oxidación celular. Participan en el proceso de utilización de enzimas, en la producción de glóbulos rojos, y en el crecimiento y desarrollo de células y tejidos. También ayudan a regular las reacciones químicas. Las nueces, además de estos beneficios, tienen un efecto antiinflamatorio. Los frutos secos son ideales como complementos de las ensaladas o como tentempié.
Legumbres, huevo y carne roja.
Las legumbres, el huevo y la carne roja son tres alimentos ricos en proteínas y zinc. Las proteínas son esenciales para la curación de heridas, pues tienen un papel clave en el crecimiento y desarrollo de tejidos, mejorando la irrigación sanguínea gracias a dos aminoácidos que fortalecen el tejido. Por otro lado, el zinc es esencial para la adecuada síntesis de las proteínas en el proceso de cicatrización, y además ayuda a que el sistema inmune combata los agentes patógenos y las heridas no se infecten.