Respuestas
Los idiomas –que tienen por demás una raíz latina común- mayoritariamente hablados en la región, nuestra forma de manifestarnos, de expresarnos, de vivir, de entender las cosas, los valores ideo-estéticos, la particularidad diversa de nuestras costumbres, la moral de las religiones traídas de otras latitudes y su sincretismo, los lazos que nos unen históricamente, la memoria…
Esta esa identidad, además de ser una de las más abarcadoras del mundo está muy presente en la conciencia o el imaginario colectivo de los latinoamericanos. No solo somos parecidos y cercanos -en nuestra diversidad-, sino que también estamos muy percatados o conscientes de esa cercanía (para algunos eso es conciencia de su identidad) y nos sentimos parte, es decir tenemos un fuerte sentimiento de pertenencia, con excepciones, pero es una identidad muy compartida y de la cual millones de personas se sienten orgullosos.
Por otra parte, la identidad en América Latina, en el contexto de la globalización, debe ser pensada desde la transculturación “ Al fin… en todo un abrazo sucede lo que en la cópula genética de los individuos: la criatura siempre tiene algo de ambos progenitores, pero también siempre es distinta de cada uno de los dos”.
La identidad cultural de América Latina no debe verse en modo alguno como la sumatoria mecánica de los elementos identificativo-culturales de cada país o grupo social del continente, es el resultado del intercambio constante entre nuestras sociedades a partir de la multiplicidad de nuestras raíces comunes. Lo latinoamericano está presente en tantas obras culturales, costumbres, hábitos, etc. que contribuye -en mucho- a dar sentido a nuestras vidas y está presente en infinidad de textos, obras de arte y discursos en general que dan cuenta de su permanente enriquecimiento.
la homogeneidad cultural (predominan el idioma español y la religión católica), la organización económica (predominio del intercambio comercial con Europa), la dependencia económica (especialmente de Europa, Japón y EE.UU.), la explotación de los recursos naturales (metales preciosos, depredación forestal y de otros recursos naturales), las desigualdades sociales (la concentración de las riquezas, de la propiedad de la tierra, el poder y hasta la educación en manos de un sector privilegiado de la sociedad siguen siendo rasgos comunes y vergonzosos de Latinoamérica. Y, finalmente, el descontento y el enfrentamiento constante, consecuencias del rasgo anterior mencionado (desigualdades sociales) generan violencia, sufrimiento y deterioro de las condiciones de vida, en lugar de lograr cambios significativos que eleven la calidad de vida de los latinoamericanos.Respuesta:
YA ESTA AYA ARRIBA
Explicación: