Respuestas
Respuesta:
1.- Sabe hacer equipajes ligeros
Los barcos no disponen de mucho espacio y los navegantes están acostumbrados a limitar su equipaje al sitio que tendrán disponible a bordo. Nunca verás a una navegante quejarse de que una compañía lowcost no le permite llevar mas equipaje.
2.- No se queja de las condiciones para dormir.
Un navegante está acostumbrado a dormir en pequeños espacios, pasando frío o calor, con el ruido del motor de fondo y en continuo movimiento. No te preocupes mucho en buscar un hotel con la mejor cama cuando vayas a viajar con el, dormirá en cualquier sitio.
3.- Cualquier baño es mas que suficiente.
Un navegante curtido habrá desarrollado ya "avanzadas técnicas" para hacer sus necesidades en un espacio reducido, en continuo balanceo, agarrándose a cualquier lugar. Si pueden ducharse, asearse y hacer el resto de cosas en una coctelera de un metro cuadrado, cualquier baño en tierra firme será todo un lujo.
4.- Un navegante sabe maximizar el tiempo como nadie.
Durante las paradas cortas de tren / autobús o en las escalas de vuelo un navegante puede encontrar la tienda mas cercana y hacer una completa compra rápida de cerveza, hielo y comida. Están acostumbrados a hacer esta maniobra en tiempo récord en un muelle de espera para no tener que pagar un amarre.
5.- Saben esquivar las trampas para turistas.
Los navegantes están acostumbrados a llegar a puerto, que suelen encontrarse en zonas turísticas, y encontrarse con todo tipo de "trampas" para turistas: restaurantes caros de dudosa calidad, tiendas más caras en primera línea, timos para extranjeros... están acostumbrados a identificarlas y evitarlas.
6.- Se sabe adaptar a las circunstancias
Los navegantes están acostumbrados a tener que adaptarse a las condiciones meteorológicas y variar sus planes y rutas en función del estado de la mar, buscando planes alternativos cuando la ocasión lo requiera. Aunque hará falta mucho más que un poco de lluvia en tierra para disuadir a un navegante de sus planes de viaje.
7.- Marearse no es un problema
Cuando un navegante se acostumbra al movimiento de la embarcación como para no marearse, es muy poco probable que vuelva a marearse en un coche, avión u otro medio de transporte y siempre tendrá una lista de consejos y remedios para ayudarte a que no te marees tú.
8.- Macgyver es un aficionado al lado de un navegante
Un navegante está acostumbrado a tener que reparar y ser creativo cuando durante la navegación, en medio del mar, sin la ayuda de nadie, falla o se rompe algo. Da igual lo que se te rompa durante un viaje, tu compañero navegante de viaje encontrará una solución.
9.- La convivencia es la mayor virtud de un buen navegante
Un buen navegante sabe que en un espacio reducido, como es un barco, la actitud con los demás tripulantes, la colaboración en las tareas a bordo y la buena disposición para crear un buen clima es fundamental para que las travesías sean agradables. Esta cualidad sin duda es ideal también en un compañero de viaje con el que compartirás las 24 horas del día.
10.- Un navegante no te dejará en tierra.
Cuando viajes a zonas costeras o ciudades con lagos, ríos o canales un navegante no se limitará a los paseos por tierra. Olvídate de barcos turísticos y sus horarios para dar un paseo por un canal o navegar hasta las mejores playas. Siempre podrás salirte de las rutas convencionales de las guías turísticas, alquilar una embarcación y combinar el turismo en tierra con el náutico