Respuestas
Respuesta:Para comenzar, la tasa de actividad femenina está estancada desde hace 15 años en el país, mostrando una amplia brecha con la masculina, situación que se verifica también en la Región (CEDLAS, 2015). En nuestro país, en 2016 la tasa de actividad masculina fue casi un 50% mayor que la femenina (69.7 vs. 47,2)(EPH, III trimestre 2016) que se explica –fundamentalmente- por la persistencia de estereotipos de género y una mayor participación femenina en las actividades de cuidado. Las mujeres, además de participar menos en el mercado de trabajo, lo hacen en peores condiciones: presentan mayores tasas de desempleo y de informalidad que sus pares varones.A pesar de algunos cambios en el ejercicio de ciertos roles asignados culturalmente por el orden de género vigente, la división sexual del trabajo mutó pero no murió. Las mujeres siguen siendo mayoritariamente las responsables principales de la organización del hogar y el cuidado de niños. Según la última encuesta de trabajo no remunerado (INDEC, 2013), el 89% de las mujeres realizan trabajo no remunerado en el hogar, porcentaje que disminuye a 58% para los varones. Asimismo, el tiempo que las mujeres destinan a estas actividades casi duplica el que le dedican los varones: 6,4 hs. vs. 3,4 hs., respectivamente.
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