Respuestas
Respuesta:
Juan Suriano las define como mecanismos de integración social que apuntan a resolver cuestiones vinculadas al mundo del trabajo, de seguridad social, educación, salud pública y el desarrollo de diversos dispositivos urbanos. Definición que se relaciona directamente con la construcción de ciudadanía.
Explicación:
En sentido restringido, la ciudadanía sólo abarca a una parte de la colectividad, lo que implica que los ciudadanos tienen un estatus distinto al del resto de los integrantes de su propia colectividad, independientemente de que también se distingan, como en el caso de los ciudadanos a los que alude el sentido amplio
Respuesta:
En nuestro país el ejercicio de la ciudadanía es el privilegio de solamente una parte de la población y en particular de aquella que controla las riendas de la sociedad y del Estado. De esta manera, un amplio espectro de chilenos y chilenas está objetivamente excluida de facto de los derechos ciudadanos, aunque esto sea, a veces, por voluntad propia.
Se puede considerar que hay exclusión por voluntad propia cuando los chilenos no votan, pero esto no es completamente cierto. En efecto, cuando uno es invitado a votar en el marco de una Constitución ilegítima, con un sistema electoral tal que hay elegidos que lo son por apenas un puñado de votos y entre candidatos en que la desigualdad de recursos es escandalosa, se puede considerar como perfectamente justificable que uno decida abstenerse o votar blanco o nulo.
Pero no solamente en el plano político y electoral la ciudadanía está en Chile reducida a una parte de la población. También lo está en el plano de la vida económica y de la vida social. Así, un gran número de chilenos y chilenas no tienen derecho a expresarse en las empresas donde trabajan y aún menos de manifestar reivindicaciones salariales u otras que se refieren a sus condiciones de trabajo, so pena de ser sancionados o despedidos. Privados del apoyo efectivo del Estado, su posibilidad de apelar a los actos de injusticia es casi nula.
En el plano social, por otra parte, los mismos compatriotas, u otros de la misma condición socioeconómica, no tienen ningún medio de hacer valer sus opiniones cuando se trata de sus condiciones de vida, su situación de vivienda o para defenderse de los daños que afectan los paisajes naturales que habitan cuando unas decisiones económicas depredadoras son tomadas por los detentores del poder o sus representantes.
Así, a una parte de nuestros connacionales no solo se les niega en los hechos la condición de ciudadanos, sino que además se les obliga a vivir en la insoportable condición de seres de segunda categoría, a menos que acepten de participar a la comedia que constituye la democracia autoritaria ideada por el tirano y no modificada hasta aquí.
De esta manera, lo que se quiere presentar como una sociedad democrática no es más que una organización social férreamente controlada por ciertos poderes fácticos y reducida a unas prácticas teñidas de arcaísmo.
Situaciones como la nuestra pueden durar mucho tiempo, como lo prueban los 30 años que han transcurrido, pero a veces ellas pueden dar lugar, entre los que las sufren, a explosiones inmensas de furor que remecen de arriba a abajo las sociedades injustas y excluyentes como la actual.
Explicación: