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Utilice sistemáticamente la protección de un sombrero de ala ancha, una camisa, un pantalón, y sin olvidarse de la protección ocular (gorro con visera, y gafas de sol protectoras frente a los rayos UV).
Permanezca a la sombra, use sombrillas o toldos cuando no haya sombra natural, especialmente entre la 12 y las 16 horas, cuando el sol se encuentra en lo más alto y las temperaturas son más elevadas.
Los rayos solares se reflejan en muchas superficies tales como arena, agua, nieve, rocas, por lo tanto, se debe proteger la piel incluso en la sombra.
Conozca su tipo de piel, su sensibilidad personal al sol (piel clara, morena u oscura) y practique las exposiciones de forma tanto más progresivas cuanto más claro sea el fototipo.
Evite quemaduras del sol. Aún en un día nublado el riesgo de quemadura sigue existiendo, puesto que el 90% de los rayos UV son capaces de atravesar las nubes. También el riesgo se incrementa con la altitud.
Los bebés menores de seis meses no deben tener contacto directo con el sol.
Antes de salir de casa aplicar protectores solares sobre la piel limpia y seca y en cantidad suficiente, y renovar la aplicación cada 2 horas y después de cada baño. La aplicación periódica de los protectores solares no se hace con el fin de poder aumentar el número total de horas de exposición al sol, ni promover un bronceado intenso, sino para permitir una exposición razonable sin riesgo.
No se exponga al sol más de una o dos horas diarias, aunque lleve protector solar.
Los niños, y las personas de piel sensible particularmente, siempre deben usar un FPS alto (mayor de 30).
Ciertos medicamentos son capaces de producir fotosensibilización o aumentar el riesgo de reacción de la piel frente al sol.
Beba abundante agua antes, durante y después de la exposición solar, sin esperar a tener sed.
Si advierte que un lunar cambia de tamaño, forma o color, o aparecen nuevos "lunares" de rápido crecimiento, consultar al dermatólogo.
No debemos olvidar el uso de fotoprotectores solares y de ropa adecuada, sombreros y gafas, durante todo el año, ya sea con la práctica de actividades deportivas al aire libre (esquí, ciclismo, montañismo, senderismo, footing, etc,) o simplemente pasear.
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