• Asignatura: Historia
  • Autor: mariangel010
  • hace 2 años

diálogos de el diablo y sus formas

Respuestas

Respuesta dada por: alejandrasaray001
3

Respuesta:n este artículo, abordamos, desde una perspectiva que entronca con la escuela francesa de análisis de discurso, el modo en que los diversos textos presentes e interactuantes en el Ritual del Exorcismo se integran en un complejo tejido que, como resultado final, constituye el guión de una puesta en escena descriptible en términos de espectáculo discursivo-argumental. A fin de conseguir este objetivo, nos hemos apoyado en las contribuciones que a este respecto hacen Foucault, Alvarez, Charaudeau y otros, teniendo en cuenta que la naturaleza específica del corpus abordado implica adaptaciones de los aportes de estas fuentes teóricas.

Explicación:La diferencia entre Texto y Discurso es todavía una cuestión no resuelta si se considera la multiplicidad de perspectivas desde las que se la ha abordado; en muchos de estos abordajes, por ejemplo, se reserva la primera noción para designar al texto escrito y la segunda para referirse al texto oral (Crystal 179 y 547), posición que discute y descarta Adam en 2005 (Adam, Texto 549) y que, no obstante, encontramos nuevamente en Santander (Santander 207), en donde se utiliza uno u otro término para designar al mismo objeto. Desde nuestra perspectiva, se trata de dos caras de un mismo objeto siguiendo a Alvarez. En efecto, si la diferencia entre Texto y Discurso puede entenderse en términos de que el primero constituye “una configuración lingüística … un conjunto de elementos lingüísticos (palabras, oraciones, etc.) organizado según reglas estrictas de construcción” (Alvarez 12) y el segundo, a su vez, “la emisión concreta del texto, por un enunciador determinado, en una situación de comunicación determinada” (Alvarez 12), entonces será posible aceptar que la riqueza textual y discursiva del Ritual del Exorcismo resulta mejor expuesta mediante una consideración por separado de cada una de estas dimensiones (textual y discursiva).

En efecto, en la dimensión textual, el ritual contiene no uno sino a lo menos cuatro tipos de texto claramente diferenciados que, no obstante, interactúan y se complementan a fin de producir un acabado “guión” destinado a su actualización discursivo-circunstanciada, situación incluso prevista en la propia estructura textual. En su dimensión discursiva, a la vez, constituye una dramática puesta en escena que, como en el teatro, supone un explícito proceso de asunción de una nueva identidad por parte de los sujetos empíricos que participan de él (manifestada también en el uso -por parte del exorcista y sus eventuales ayudantes- de una vestimenta especial: sotana, sobrepelliz, estola), la inclusión de ciertos objetos “escenográficos” (aceite, hisopo, agua bendita, velas, crucifijo, etc.) y la consideración de unos destinatarios específicos para cada uno de los textos que deben y pueden (o no) ser pronunciados (que funcionan a manera de “parlamentos” dirigidos a los distintos destinatarios) y, como consecuencia de esto último, un orden estricto de ocurrencia en el tiempo de cada una de las acciones previstas.

Una pieza de tales características, pues, merece un análisis pormenorizado como el que presentamos a continuación y que, en una primera categorización, identificaremos como Texto/Discurso Ritual.

Preguntas similares