Respuestas
las fuentes no renovables y la reducción de los residuos (por ejemplo: residuos sólidos urbanos).
Sin embargo, si se hace un análisis más detallado de las mismas, veremos que estos nuevos combustibles pueden generar más problemas que los que soluciona. El Subsecretario de Agricultura Jaime Durango, señaló que el gobierno va a dedicar 100.000 Hectáreas para la siembra de caña y palma para la producción de biocombustibles. Por otro lado, las plantaciones de palma africana en el Norte de Esmeraldas están sustituyendo los últimos remanentes de bosques tropicales que quedan en esa zona, poniendo en peligro la sobrevivencia material del pueblo Awá y de comunidades afroecuatorianas tradicionales.
De modo que las tierras para la creación de biocombustibles deben ser otrasy no aquellas con cultivos que comprometen la producción agrícola destinada a la alimentación. Por ello, algunos gobiernos, empresas y ONGs están debatiendo sobre cómo regular y minimizar las posibilidades que la producción en escala de biocombustibles cause tantos impactos negativos, tanto en lo social, como en el medio ambiente. Tal y como es el caso de los países en vías de desarrollo, la accesibilidad a combustibles eficientes es, a menudo, difícil y, por ello, se ven forzados a utilizar otros combustibles tradicionales (por ejemplo la leña). Es una energía procedente de la biomasa y es un combustible extraído de los residuos agrícolas como el del girasol, productos con gran contenido en aceite, que son utilizados como sustitutos del gasóleo. En este sentido, las nuevas tierras tienen que ser aquellas con estos últimos elementos.